Cómo tener una luna de miel con tu pareja y sin casarte

Programa un viaje solos

Deja a los niños y programa una escapada para los dos. Busca que sea un sitio en el que puedas descansar y también pasar tiempo de calidad para ambos. El ideal es que no haya demasiadas actividades, ni que tengas una agenda a rebosar. El perfecto equilibrio sería un alojamiento rural o una casa en la playa donde tengas una habitación para los dos. Esta va a ser la habitación donde puede resurgir la conexión sexual perdida por la ciudad, el estrés, el trabajo, los niños y las preocupaciones.

Una cena o almuerzo de calidad sin pantallas

Permítete sentarte a la mesa con tu pareja y disfruta de su compañía, de lo que te está contando, de esa carne que está deliciosa, de la lluvia que golpea la ventana, de la copa de vino que te has servido, y de tener cerca la mano de esa persona que quieres.

En esta comida, deja el móvil dentro del bolso o bolsillo del pantalón y, por más que quieras, no lo saques.

Un paseo por el bosque o la playa

Encuentra un lugar donde te parezca perfecto dar un paseo con tu pareja. Sería ideal que fuera un sitio en el que no hubiera tanta gente y pudieran estar solos. Lo que se desea con este paseo es que pueda dar tiempo y ocasión para la reconexión física. Idealmente después de ver un lugar que te inspire (una torre, un faro, un árbol, una fuente o una piedra para sentarse) puedes ver si es también el marco para unos besos o incluso para una sesión de sexo en algún lugar donde nadie los pueda ver!

Acaricia a tu pareja como si fuera la primera vez

Ya bien sea cuando está dormido, o cuando están viendo una película, este consejo a mí me funciona siempre. Cuando acaricio a mi pareja como si fuera la primera vez redescubro su piel, lo que me hace sentir, y me recreo en todos esos lugares que me gustan de su anatomía. Es bonito saber que, después de tanto tiempo, mis manos pueden sentir tanto al tocar esa piel. Es clave que esta caricia no sea automática sino lenta, con el deseo de que le siente bien, de que le guste. No persigo acariciar para tener sexo, persigo acariciar para traducir bienestar

Pon temas de conversación novedosos

No vamos a hablar más del reuma de la abuela, ni de plata, ni del trabajo, ni de la guerra de Ucrania. Ahora nos vamos a deleitar hablando de lugares a los que nos gustaría ir, o comidas que estaría rico probar, o ese masaje en pareja que nos podremos dar cuando llegue la hora del aniversario. Si conversas a gusto con tu pareja, disfrutas del tiempo que pasas junto a ella, te ríes, fantaseas y tu vida tiene mucho más sentido porque la encontraste, entonces agradece porque además de tener a alguien especial con quien compartir tu amor, tienes a alguien con quien puedes ser mejor.

Pd: este fin de semana mi novio me dijo algo que me hizo reflexionar: “Lo maravilloso no es que existas, lo maravilloso es que nos hemos encontrado tú y yo”.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.