Empresario asesinado en Parque de la 93 ya había sufrido un atentado; dan nuevos detalles

Las arduas investigaciones del CTI de la Fiscalía parecen arrojar algunas luces en la investigación sobre el crimen del empresario Roberto Franco, acontecido en el Parque de la 93, de Bogotá, el pasado miércoles 22 de febrero.

(Vea también: aparece testimonio que revelaría quién ordenó asesinato de empresario en Parque de la 93).

Según información que dieron a conocer varios medios, la víctima había recibido algunas amenazas y denuncias por parte de socios de empresas con las que trabajaba Franco,  como El Arrozal y CIA S.C., debido a una presunta toma hostil de la compañía, en donde el trabajador tenía información clave sobre lo sucedido.

Además, según lo dio a conocer El Tiempo, otros allegados que declararon frente a la entidad judicial afirmaron que Franco también trabajaba, o por lo menos era cercano, a otras compañías y a directivos de algunas multinacionales. 

No obstante, afirma el diario colombiano, hubo un testimonio revelador que dio a conocer un amigo de Franco, quien afirmó que, al parecer, el empresario colombiano ya habría pasado por un primer intento de homicidio en meses anteriores a su asesinato.

El cercano dijo que Franco se había desplazado hacia Medellín durante el segundo semestre del año pasado, en donde alquiló un vehículo blindado porque, como ya había contado este medio en noticias anteriores, el sujeto presentía que querían acabar con su vida desde hacía varios meses.

Contó el amigo de la víctima a los periodistas de El Tiempo que el empresario salía de un jardín infantil en Medellín, cuando el vehículo recibió varios disparos. Sin embargo, pese a las sugerencias de sus más cercanos, Franco prefirió no denunciar los hechos. 

Además, la amistad explicó al medio de comunicación citado que Franco Charry se desplazaba por Bogotá en dos vehículos blindados, por lo que, al parecer, sus sicarios tuvieron conocimiento previo sobre su esquema de seguridad, para poder perpetrar el asesinato.

Según le contó el allegado al periódico colombiano, los asesinos tuvieron que haber recibido información de una fuente muy cercana al empresario para conocer que el vehículo era blindado, cuánto tiempo duraba Franco saliendo de su vehículo y hasta el tiempo que tardaba la puerta del edificio en cerrarse.