Alarma en Medellín: quemados con pólvora aumentan un 145 % y tres comunas concentran la mayoría de casos

Un reciente informe de la Alcaldía de Medellín revela que tres comunas de la ciudad concentran más de la mitad de los casos de personas quemadas con pólvora a lo largo del año. Según los datos entregados, hasta la fecha se han registrado 51 casos en Medellín, lo que equivale al 53 % de todos los reportados en el departamento de Antioquia, que suma 95 en total. El incremento es notable, pues la ciudad experimentó un aumento del 145 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando solo habían sido documentados 35 casos. Este panorama preocupa a las autoridades locales y plantea desafíos particulares en la prevención y el control de este tipo de incidentes.

La distribución geográfica de los casos muestra que Laureles-Estadio lidera con 10 casos, lo que representa cerca del 20 % del total de quemados en Medellín. Le siguen las comunas de Buenos Aires y Robledo, con 9 y 7 casos respectivamente. De esta manera, estas tres zonas acumulan más del 54 % de una cifra que sigue en aumento, de acuerdo con la información que reportó la Alcaldía de Medellín. Otras comunas como San Javier (5 casos), Santa Cruz y Manrique (3 cada una), Popular y Villa Hermosa (2 cada una), así como El Poblado, Belén, Doce de Octubre, La Candelaria, La América, Guayabal, San Cristóbal y Santa Elena (1 caso cada una) también han reportado afectados.

El informe precisa además que de los 51 quemados, 26 resultaron de la manipulación directa de pólvora, mientras que 22 sufrieron lesiones como observadores, lo que sugiere que el peligro no se limita exclusivamente a quienes encienden los artefactos pirotécnicos. En cuanto a la gravedad de los incidentes, el 69 % de los heridos (35 personas) solo requirió atención ambulatoria, mientras que un 31 % (16 casos) debió ser hospitalizado debido a lesiones graves, entre ellas fracturas, amputaciones, daño ocular y auditivo, así como quemaduras.

Por grupo etario, la mayoría de las víctimas son adultos, ya que 34 afectados son mayores de edad, mientras que cinco de los casos corresponden a niños entre 0 y 5 años. Este dato revela la vulnerabilidad de los menores frente a la manipulación o exposición a la pólvora. Por otra parte, el conteo señala un preocupante incremento, pasando de 23 casos en 2022, 33 en 2023 y 35 en 2024 a los actuales 51, lo que evidencia una tendencia al alza durante los últimos años. Además, Medellín concentra diez veces más quemados que los segundos municipios con más lesionados: Bello e Itagüí, cada uno con 5 casos reportados, según la Gobernación de Antioquia.

Como aspecto positivo, el informe destaca que en dos comunas, Aranjuez y Castilla, así como en los corregimientos de San Sebastián de Palmitas, Altavista y San Antonio de Prado, no se han reportado quemados durante el periodo estudiado, lo que resalta la importancia de las campañas preventivas y la vigilancia local.

¿Qué tipo de lesiones pueden derivarse del uso inadecuado de la pólvora?

El uso riesgoso o irresponsable de la pólvora suele desencadenar una variedad de lesiones, que pueden ir desde quemaduras leves hasta daños graves como amputaciones, fracturas, y lesiones en órganos sensitivos como ojos y oídos. El informe citado por la Alcaldía de Medellín documenta que, de los casos graves reportados, se han presentado daños auditivos, lesiones oculares y quemaduras extensas. Es importante entender los alcances de este tipo de incidentes porque las secuelas no solo afectan la integridad física de la víctima, sino también su calidad de vida y bienestar futuro.

Conversar sobre la naturaleza de las lesiones ayuda a dimensionar la gravedad del problema e incentiva a las autoridades y a la ciudadanía a fortalecer la prevención. Al reconocer las consecuencias que pueden dejar las lesiones por pólvora, se subraya la importancia de mantener la vigilancia, especialmente en temporadas donde estos incidentes aumentan. La consulta y atención médica oportuna son determinantes para evitar complicaciones mayores.