Eso hizo Valentina Lizcano a través de una foto suya en traje de baño, captada en sus vacaciones por La Guajira, Santa Marta y Barranquilla.
La fotografía fue tomada por una amiga de la exprotagonista de Novela y también actriz de producciones como ‘Dulce amor’ y ‘El secretario’ que, incluso, le dijo a Valentina que si quería repetía la foto evitando que se viera su “imperfección” en la cola.
No obstante, Valentina le respondió que no y que esa sería la imagen que publicaría en su cuenta de Instagram por ella, por su hijo y para invitar a las mujeres a que se acepten como son porque, al final: “El empaque se deteriora y solo queda lo que realmente eres, un alma llena de luz”.
En la descripción de su foto, Valentina agregó que tiene dicha “perfecta imperfección” pese a sus hábitos saludables: “Quiero arrancar el año con esta foto… Mírenla bien y mírenme el jopo ¿Si ven mi celulitis? ¿La ven? ¿Linda, no? Yo la amo y cuando mi hermosa amiga me tomo esta foto la miramos y me dijo: ‘repitámosla’, y no quise ¿Saben por qué? Porque no quiero más mentiras en mi vida, este es mi cuerpo, entreno y me alimento saludable por razones un poco más profundas que mi mero cuerpo, quiero ver más atardeceres en el mar, a Salvador mi hijo crecer pleno y libre de tonterías en su cabeza y para eso la primera que debe liberarse soy yo”.
El mensaje continúa con otras frases para las mujeres, en donde la exprotagonista de Novela y actriz les pide que dejen de compararse con otras, pues no existe cuerpo perfecto:
Si soy fitness porque así me han querido ver ustedes, pero en realidad lo único que soy es humana y en mi perfecta imperfección soy tan plena como cualquier mujer. Así que quiero que ustedes hermosa mujeres tenga claro que no existe ningún cuerpo perfecto y que le declaremos al mundo libremente que, como somos, somos bellas porque trabajamos a diario y con todo la dedicación a nuestro crecimiento espiritual, a nuestro amor real por el mundo y por cada ser que en él habita. Dejemos de compararnos con chicas que igualmente merecen amor y respeto, pero que tal vez por sus propios procesos de crecimiento no nos muestran la verdad: ser mujer es más que un cuerpo; ser perfecta físicamente no puede ser un fin”.