Silvestre Dangond tuvo gracioso encontrón con fan al que le pidió trago: "No seas líchigo"

En medio de una presentación en Sincelejo, el cantante Silvestre Dangond le respondió a un fanático que le ofreció trago y le pidió que le regresara la botella de licor.

El artista se agachó para recibir el envase de la bebida alcohólica y exclamó: “Nojoda no seas líchigo, y que: ‘Eyy la devuelves’, ¡búsqueme una caja de aguardiente que le voy a regalar a este man para taparle la boca, por favor!”.

(Vea también: Silvestre Dangond, víctima de contrabando de su ron; botellas ‘taban malas’ de papeles)

En medio de las risas por parte del público, Silvestre se dio media vuelta para mirar hacia los pasillos que conducen al camerino e insistió en que le regalaran una caja de aguardiente a la persona que le había ofrecido el trago. “Me buscas una caja de aguardiente, por favor, si es tan amable y me la sube por acá que se la voy a entregar a este man”.

Luego, el cantante, quien sufrió robo en su caja, se dio media vuelta y riéndose miró al público y mencionó: “Líchigo, o sea, ¿con esa es que me vas a salir, brother? Ahora te regalo una caja yo, mi hermano”. Acto seguido Silvestre inclinó la botella hacia su boca y le dio un trago largo a la bebida.

 

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Pulzo complementa

Durante otro concierto en Riohacha, La Guajira, Silvestre Dangond vivió un momento incómodo al recibir la solicitud de un fan para cantar “La tartamuda”, una canción lanzada en 2010. En lugar de aceptar la petición, el cantante de vallenato desestimó la elección del seguidor, calificándola como desactualizada y sugiriendo que tenía mejores canciones en su repertorio.

La reacción de Dangond generó críticas en las redes sociales, donde algunos usuarios expresaron su desacuerdo con la manera en que trató al admirador. Posteriormente, Silvestre Dangond reflexionó sobre su comportamiento y emitió disculpas al fanático durante una transmisión en vivo con un guitarrista y compositor. Reconoció que su estilo de humor puede ser interpretado de manera diferente y admitió haberse excedido, destacando que el seguidor pagó por su entrada y merecía un trato más respetuoso.