Silvestre Dangond y más artistas vallenatos que se convirtieron al evangelio

Luego de las recientes declaraciones del cantante vallenato Iván Zuleta, en las que menciona haberse convertido al evangelio, EL PILÓN recuerda una lista de artistas que dejaron el vallenato comercial y se dedicaron a la música góspel o inspiracional.

Sergio Luis Rodríguez

El primero de la lista es el acordeonero Sergio Luis Rodríguez, quien a mitad del presente año decidió dejar a un lado el vallenato comercial y dedicar su trabajo a Dios. El Rey Vallenato estuvo en la comunidad cristiana Adoremos de Valledupar, en donde dio su paso de fe.

Silvestre Dangond

El nacido en Urumita, La Guajira, Silvestre Dangond, también tuvo su paso por el cristianismo al convertirse a Dios en el año 2015. En un programa de televisión nacional, Silvestre confirmó su sorpresiva conversión.

Sin embargo, tiempo después, el guajiro se apartó de los caminos y empezó a subir videos tomando licor y diciendo palabras vulgares.

Rolando Ochoa

Otro de los artistas vallenatos que dedica su creatividad musical a Dios es el acordeonero Rolando Ochoa, quien incluso a comienzos del año 2021 realizó el lanzamiento oficial del álbum Padre Bueno.

Rolando es un asiduo asistente a las congregaciones protestantes y en sus redes sociales siempre comparte la palabra de Dios.

Jesualdo Bolaños ‘Bolañito’

El siguiente en la lista llevaba una vida de parrandas y alcohol hasta que le entregó su carrera musical a Dios. Se trata del acordeonero Jesualdo Bolaños, quien en el año 1992 decidió cambiar su vida y hoy se considera un hombre cristiano.

Pedro Osorio

Luego de varios éxitos musicales en su carrera secular, ‘Pello’ Osorio abandonó su carrera y empezó a componer música cristiana. Incluso, se convirtió en ministro de la iglesia a la que asiste él y su familia.

Iván Zuleta

El caso más reciente es el acordeonero Iván Zuleta, quien, en medio de un evento cristiano en Córdoba, contó que se convirtió al evangelio.

Zuleta contó que la vida de excesos casi lo había llevado a la muerte, cuando su corazón dejó de funcionar.