Nigeria, virreina de Miss Universo, renunció a título que tenía por razones de seguridad

Chidimma Adetshina, una joven de 23 años, ha captado la atención mundial no solo por su innegable belleza y carisma, sino también por la controversia y resiliencia que marcaron su camino en los certámenes de belleza y por obtener el título de virreina en Miss Universo. 

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Antes de alcanzar el título de Miss Universo Nigeria, participó en el prestigioso Miss Sudáfrica, donde logró posicionarse entre las finalistas. Sin embargo, su paso por este concurso estuvo envuelto en una polémica relacionada con su nacionalidad, lo que la colocó en el centro de un debate público.

Chidimma nació en Soweto, Sudáfrica, fruto de la unión entre una madre sudafricana y un padre nigeriano. Su ascendencia y doble nacionalidad despertaron tensiones en un contexto social marcado por episodios de xenofobia hacia inmigrantes africanos. Esta situación provocó una ola de críticas y amenazas hacia ella y su familia, lo que la llevó a tomar una difícil decisión.

A través de un comunicado en sus redes sociales, expresó:

“Después de mucha consideración, he tomado la difícil decisión de retirarme de la competencia por seguridad y el bienestar de mi familia, con el apoyo de la organización Miss Sudáfrica”.

Aunque su retiro pudo haber sido un obstáculo, Chidimma no permitió que las circunstancias definieran su destino. Poco después, recibió una invitación para participar en el certamen de Miss Universo Nigeria, el país natal de su padre. Este paso marcó un nuevo capítulo en su carrera.

Con gran determinación, Chidimma se coronó como Miss Universo Nigeria 2024, lo que le otorgó la oportunidad de representar a Nigeria en el escenario internacional.

En el certamen de Miss Universo, Chidimma brilló con luz propia, destacándose entre las participantes y alcanzando el puesto de virreina. Su desempeño no solo le valió el reconocimiento global, sino que también inspiró a muchos con su historia de fortaleza y superación.

La trayectoria de Chidimma es un ejemplo de cómo enfrentar adversidades con valentía, dejando en claro que los sueños pueden realizarse a pesar de los desafíos. Su historia trasciende la belleza exterior, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y orgullo para las culturas que representa.