El cine como aula: Carlos Granadillo revela en su nuevo libro cómo las películas pueden enseñarte a liderar

El libro Liderazgo de película, obra del emprendedor y docente Carlos Granadillo, se desliza a través de reflexiones y relatos personales para ofrecer una guía alternativa sobre el liderazgo, vista a través del lente del cine. Granadillo fundamenta su propuesta en la convicción de que “carpe diem”—aprovechar el día—encuentra su máxima expresión en el ejercicio de su vocación docente, premisa que acompaña el desarrollo de toda la obra. Este volumen, publicado en 2025, explora el liderazgo a partir del análisis de doce películas, seleccionadas por el autor precisamente porque considera que resumen las cualidades necesarias para convertirse en un líder íntegro.

La aproximación que Granadillo adopta hacia cada película trasciende el análisis convencional, pues en lugar de enfocarse únicamente en elementos técnicos o narrativos, el autor convierte sus propias experiencias de vida en un recurso didáctico. Según Granadillo, sus conocimientos sobre administración y emprendimiento han moldeado la percepción de que el liderazgo está presente como mensaje transversal en el cine. Inspirado por esta visión, primero compartió sus enseñanzas mediante videos en YouTube y, posteriormente, las consolidó en este libro, que emerge como una extensión de su labor en el aula.

El primer ejemplo de este enfoque lo ofrece el análisis del filme Antes de partir. Aquí, Granadillo utiliza la historia de dos enfermos terminales que, a pesar de sus diferencias, forjan una amistad y persiguen sus sueños restantes, para abordar la importancia de tener un propósito en la vida. Es en ese contexto donde el autor conecta el cine con su propio proceso de duelo tras la muerte de un amigo, integrando la lección aprendida en el recuerdo de esa persona. La pedagogía de Granadillo recurre, entonces, al cine como catalizador de autoconocimiento y resiliencia.

El análisis se vuelve aún más personal en capítulos como el dedicado a La la land, producción en la que encuentra una poderosa metáfora sobre la motivación a través de los protagonistas, Mía y Sebastián, quienes se impulsan mutuamente en la búsqueda de sus sueños. En este punto, el escritor relata cómo la motivación recibida de su entorno fue crucial en los momentos en que enfrentó la quiebra de su empresa—añadiendo así profundidad emocional a sus reflexiones.

La narrativa de Liderazgo de película tiende puentes entre ficción y experiencia propia, dejando claro que el liderazgo no se limita a cargos elevados o ámbitos empresariales, sino que se manifiesta cotidianamente. Cada capítulo mantiene esa estructura: explorar una película, relacionar su argumento con una vivencia, y extraer una enseñanza útil para la vida. El lector encontrará una selección de filmes que exploran el concepto de liderazgo desde distintas perspectivas; desde biopics empresariales como El fundador y La red social, hasta historias de superación y ejemplo personal como Invictus y Rey Richard.

La diversidad de películas enfatiza que el liderazgo es una cualidad moldeable—sus expresiones dependen del entorno, el carácter y las circunstancias personales. No todas las películas seleccionadas abordan el liderazgo de modo explícito, pero incluso aquellas aparentemente ajenas al tema, como La la land, demuestran que el cine tiene el potencial de expandir la mirada sobre la vida, las relaciones y las metas individuales.

En el capítulo dedicado a su película preferida, La sociedad de los poetas muertos, Granadillo completa su tesis: el liderazgo debe estar siempre mediado por el aprendizaje y la docencia, y los mayores líderes son aquellos que, como el profesor Keating, inspiran a otros y comparten su conocimiento. A través de su experiencia como profesor, el autor confirma que el verdadero sentido del liderazgo radica en impactar positivamente la vida de los demás, apoyándose en el arte y la narrativa cinematográfica como herramienta pedagógica.

De este modo, Liderazgo de película no solo presenta conceptos sobre liderazgo, sino que demuestra, a través de historias cinematográficas y vivencias, cómo estos pueden transformarse en acciones concretas y significativas en la vida diaria.

¿Por qué el cine resulta eficaz como herramienta para enseñar liderazgo? El cine, por su capacidad de narrar historias universales y emotivas, permite ilustrar complejas dinámicas humanas y dilemas éticos de manera tangible y cercana. Tal como señala Carlos Granadillo a través de su libro, las experiencias de los personajes en la pantalla grande pueden reflejar los desafíos y triunfos personales del espectador, facilitando la identificación y el aprendizaje de valores esenciales. En el contexto pedagógico, como lo ha experimentado el propio autor, el uso de fragmentos de películas promueve una mayor participación, empatía y reflexión, convirtiendo el proceso de aprendizaje en una experiencia transformadora tanto para el docente como para sus estudiantes. Esta manera de abordar el liderazgo desde el arte cinematográfico sugiere la invitación a descubrir nuevos métodos educativos en los que la creatividad sea protagonista.