A Ossa, expulsado del 'Desafío', ya lo habían regañado por buscón; no se vio su extremismo

Por segunda vez en la historia de este ‘reality’ expulsaron a un competidor y ese fue Andrés Ossa Villegas, un joven que hacía parte del equipo ‘Omega’ y que admitió que tenía algunas luchas mentales que lo llevaron a meterse en una competencia muy diferente a la de otras personas que también están en el juego.

Su acción fue vista por las cámaras y eso llevó a que se tuviera que ir del programa por la puerta trasera, pero él, poniéndole el pecho a la situación, habló en ‘Día a día’ y contó por qué hizo esa acción que fue muy criticada.

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Eliminado del ‘Desafío‘: a Ossa ya lo habían regañado por incumplir las reglas

Él se convirtió en el segundo expulsado del programa, aunque el primero fue por unas razones muy diferentes. De hecho, según contó el mismo Ossa en el matutino de Caracol Televisión, ya lo habían regañado anteriormente por una acción que iba en contra de las reglas.

“Una vez perdimos comida y fui a la basura para ver qué había y vi una cáscaras de plátano entonce pensé ‘voy a hacer unas pastas veganas que yo sé cómo hacerlas’. Me pegaron un regaño porque no podía hacer eso. Desde ahí empezó a mi lucha porque no podía buscar estrategias creativas para hacer las situaciones más llevaderas y me frustré mucho”, señaló.

Sin embargo, él dejó claro que desde antes de ingresar al programa conocía lo que se podía y lo que no se podía hacer, admitiendo que fue una lucha interna con la que tuvo que batallar. “Yo fui porque yo quise. Nadie me llevó obligado. Yo perdí el norte. Estaba peleando contra un sistema que yo sabía cómo era y en el que me metí solo”, dijo.

Qué pasó en el ‘Desafío’: expulsado lo explica

Él mismo admitió que en su cabeza empezó a tener conflictos porque deseaba ganarle al sistema, pero en esas condiciones no era nada lógico lo que estuvo haciendo.

De hecho, dice él, no es que quisiera pasar por encima de nadie, sino que buscaba mejorar su calidad de vida en los ‘boxes’ y por eso tomó decisiones equivocadas que la misma Carolina Cruz le dijo que fueron muy evidentes.

“Es muy duro. Es complejo. Yo interiormente pensaba qué hacer para ver mí y mis compañeros, para ganarle al sistema. Yo veía a todos en la misma desventaja y pensaba que entre nosotros debíamos cuidarnos. Por eso empecé a jugar en mi cabeza como al verdugo y al sentenciado. Yo en mi cabeza siempre era buscando estrategias”, señaló.