“El escolta lloró cuando se enteró de que el joven herido [Legarda] falleció”

“Él estaba totalmente compungido. Se notaba la tristeza y el dolor que el hecho le causó”, reveló uno de los investigadores que tienen el caso a El Tiempo.

Este relato se suma a otros detalles que, con el paso de las horas, siguen completando el dibujo de lo que pasó en la tarde del jueves pasado en el exclusivo sector de El Poblado, en Medellín, en donde una bala acabó con la vida de la joven promesa de la música urbana.

Los investigadores trabajan para dejar claro definitivamente de qué arma salió la bala que mató a Fabio Andrés Legarda, de 29 años, para establecer responsabilidades y tipificar el o los delitos que se hayan cometido.

Una pista sobre la que andan los expertos es otra declaración del escolta que presuntamente iba a ser víctima de un fleteo y que terminó accionando su arma para defenderse.

“Yo vi que el parrillero desenfundó su arma y reaccioné de inmediato. Disparé. Los delincuentes no alcanzaron a reaccionar”, dijo en su testimonio el escolta de 44 años de edad, difundido por el diario capitalino.

Según ese medio, “el escolta entregó a las autoridades su arma, una pistola 9 milímetros, con un proveedor de 12 balas, de las cuales disparó ocho”.

O sea que le quedaron cuatro balas en el proveedor, lo que da una idea de la dimensión de la reacción del escolta, que también dejó muerto en el lugar de los hechos a uno de los señalados asaltantes y a otro herido.

“Este testimonio es el que ha llevado a las autoridades a concluir que en el intento de robo no hubo fuego cruzado”, agrega el periódico.

La hipótesis del escolta, de acuerdo con lo que les contó a las autoridades —y que también fue revelada por El Tiempo—, es que los delincuentes lo vieron salir de un lugar donde hizo el peritazgo de un carro, y creyeron que había vendido el automotor y llevaba dinero en efectivo. Pero solo tenía 800.000 pesos y un reloj Rólex de imitación.

Otro dato poco conocido de este lamentable hecho es que Legarda había pedido un Uber, se sentó en el asiento del copiloto, se inclinó levemente hacia adelante para ver algo en su celular, y en ese momento lo impactó una bala.

Pero las autoridades hacen las pesquisas para establecer con certeza de dónde salió ese proyectil. Por eso, se instaló una mesa técnica para tomar decisiones.

“Estamos haciendo unas mesas técnicas para resolver y acompañar a los fiscales. En estos eventos hay que ser lo más riguroso posible con la calificación jurídica [de los delitos], con las imputaciones que se deben hacer lo más ajustado como debe ser a derecho”, dijo Adriana Villegas, subdirectora de Fiscalías en Medellín, en Blu Radio.