Valledupar reduce el desempleo, pero la informalidad laboral alcanza máximo histórico: ¿avance o reto?

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dio a conocer este mes la tasa de desempleo en Colombia correspondiente a noviembre de 2025, mostrando datos alentadores para la situación laboral del país. De acuerdo con la información recogida por la entidad, la tasa nacional de desocupación en ese periodo alcanzó el 7,0%, lo que representa una reducción significativa de 1,1 puntos porcentuales en comparación con el 8,2% registrado en noviembre del año anterior. Esta baja en la tasa de desempleo se percibe como un avance importante en el fortalecimiento del mercado de trabajo a nivel nacional.

Al analizar específicamente la ciudad de Valledupar, capital del departamento del Cesar, se constata una mejora notable en el mercado laboral local. El desempleo en esta ciudad pasó del 12,6% en noviembre de 2024 al 9,8% en noviembre de 2025, señalando una reducción de 2,8 puntos porcentuales. Los datos del DANE muestran que durante ese año, Valledupar incrementó su número de personas ocupadas, pasando de 187 mil a 202 mil trabajadores, permitiendo así la integración de 15 mil nuevas personas al mercado laboral formalmente.

A pesar de este crecimiento en la generación de empleo, subsiste una problemática de gran magnitud: la alta informalidad laboral. Valledupar se posiciona como la segunda ciudad del país con el mayor porcentaje de trabajadores informales, siendo solamente superada por Sincelejo. La informalidad en Valledupar aumentó durante el último año, al pasar de un 61,1% a un 65,4%, una situación que evidencia un reto estructural para políticas de empleo y bienestar.

En números concretos, si se tiene en cuenta que la fuerza laboral de la ciudad asciende a 202 mil personas y que el 65,4% de ellas trabaja en la informalidad, se estima que cerca de 132.108 ciudadanos vivieron bajo condiciones laborales informales. Según el DANE, este tipo de medición va más allá de considerar solo empleos sin contrato; abarca también a asalariados y empleados domésticos cuyos vínculos de trabajo no les garantizan cotización para salud y pensión, reflejando así una problemática transversal de precarización dentro del mercado laboral.

Este panorama revela que, aunque el desempleo disminuye y más ciudadanos encuentran oportunidades de trabajo en Valledupar, persiste la imperiosa necesidad de mejorar la calidad y la formalidad de los empleos existentes para promover el bienestar socioeconómico en la región.

¿Cuál es la diferencia entre empleo informal y formal según el DANE?

La clasificación entre empleo informal y formal es esencial para comprender la calidad del mercado laboral. Según el DANE, el empleo informal no se limita únicamente a trabajadores independientes o a quienes carecen de un contrato firmado. También se incluye a asalariados y empleados domésticos cuyos empleadores no realizan aportes a salud ni pensión, aun si existe una relación laboral definida. Por el contrario, el empleo formal es aquel en el que el trabajador cuenta con todas las garantías de ley, incluyendo coberturas de seguridad social y prestaciones legales, lo que brinda mayor estabilidad y protección social al empleado.

La relevancia de distinguir estos conceptos radica en que una alta tasa de empleo informal implica que una parte significativa de la población ocupada no accede a derechos básicos laborales ni a protección social. Esto tiene consecuencias tanto individuales como colectivas, ya que limita el acceso a servicios públicos de calidad y a una vejez digna, además de afectar indicadores económicos nacionales como la cobertura de pensiones y la financiación del sistema de salud pública.