Íngrid Betancourt sacó a relucir que campaña de Petro estaría comprando a congresistas

La cuenta regresiva para una nueva jornada electoral en Colombia está cerca de llegar a su fin. A pocos días para las elecciones del 19 de junio, el ambiente político está bastante tensionante por las pullas que se mandan los dos candidatos en contienda, Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.

En medio de esta atmósfera, ambos aspirantes han recibido ataques de diferentes sectores políticos. Ahora, el turno fue para Petro, pues la excandidata Íngrid Betancourt aseguró en Revista Semana que miembros cercanos al líder del Pacto Histórico estarían persuadiendo a congresistas para que lo apoyen en la segunda vuelta.

“En el Congreso de la República, algunos congresistas petristas se han acercado a legisladores de otros partidos para ofrecerles entre  200 y 500 millones por poner al servicio de la campaña de Gustavo Petro las maquinarias de ellos o sus organizaciones políticas”, dijo Betancourt a la revista.

Además, aseguró que la información la obtuvo de alguien que fue testigo de estos hechos y que una mujer congresista no aceptó los pagos: “La lógica indica que ellos temen no alcanzar el millón y medio de votos que le faltaría a Gustavo Petro, según las encuestas, para ganarle a Rodolfo Hernández y por eso, están echando mano de esas organizaciones políticas”.

Aunque admitió que desconoce quiénes serían las personas que están detrás de su denuncia, confía en que pueda revelar la identidad pronto: “Tengo fe en que saldremos bien de esto, pero hay preocupación porque lo que está ocurriendo es lo mismo que pasó con Ernesto Samper con el proceso 8.000″.

Íngrid Betancourt opinó sobre los ‘petrovideos’

Finalmente, dio su opinión sobre los videos de la campaña de Gustavo Petro que se han revelado en las últimas semanas: “Vemos una campaña desesperada por ganar y echándole mano a cualquier tipo de estrategia, con unas alianzas cuestionables y haciendo pactos con el diablo. Hay pactos con corruptos y delincuentes, además una alianza con carteles a través de ofrecerles a sus cabecillas que están a punto de ser extraditados, que los dejan en Colombia. Eso fue exactamente lo mismo que hizo Ernesto Samper con el cartel de Cali”.