Caterine Ibargüen raspa la olla con su propio ‘toxitour’; todo por los votos

La urabense sigue al pie de la letra el gastado y conocido guion usado por aquellos que quieren ganar una elección en Colombia y lo está haciendo con algo ineludible para todo candidato: consumiendo comida callejera en puestos informales y plazas de mercado.

Esta práctica en redes sociales tiene la denominación de ‘toxitour’ y es frecuente entre ‘influenciadores’ de todo tipo que se atreven a probar lo que se les atraviesa en el camino.

Pero entre los políticos parece ser un requisito en el que aspirantes a la presidencia, gobernaciones, alcaldías y demás cargos no fallan, pues se lucen tomando sopa en esos lugares, posando junto a quienes atienden, repartiendo abrazos con la boca llena y hasta prometiendo ayudas sin son elegidos.

Y Caterine Ibargüen no fue la excepción, ya que la medallista olímpica no ahorró esfuerzos para romper su dieta como deportista de alto rendimiento y se le midió a probar arepas, viche, chontaduro y demás delicias en varios municipios del Valle.

Incluso, no faltó la foto y la promesa para una vendedora de pescado en la plaza de Buenaventura.

“Mi compromiso es trabajar por familias como la de Ceci”, escribió en su cuenta de Instagram para hacer referencia a la mujer en cuestión.

Lo cierto es que la exsaltadora, como en las pistas, suda la camiseta, aunque en este caso su carrera es de tipo electoral.

Caterine Ibargüen come en calles y plazas para hacer campaña

En imágenes, la urabense llenándose la barriga mientras busca votos: