Warren Buffett se despidió de su empresa y reveló las 4 peores inversiones que hizo

Durante sus 60 años al frente de Berkshire Hathaway, Warren Buffett ha realizado algunas de las inversiones más emblemáticas del mundo financiero, convirtiéndose en un ícono de Wall Street.

Inició su camino en 1965, transformando una empresa textil en un conglomerado global mediante inversiones estratégicas, recuerda The Independent.

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Entre sus mayores aciertos destacan adquisiciones en seguros como National Indemnity, y participaciones clave en American Express, Coca-Cola, Bank of America y Apple, cuya inversión superó los 174.000 millones de dólares. También sobresale su apuesta por BYD, See’s Candy y Berkshire Hathaway Energy, todas con rendimientos excepcionales.

Sin embargo, Buffett también ha cometido errores. Considera la compra de la empresa textil Berkshire Hathaway como su peor inversión inicial, aunque esta se transformó en su gran plataforma financiera.

Otro desacierto fue Dexter Shoe Co., cuya adquisición con acciones de Berkshire le costó un 1,6% de la empresa por un negocio sin valor.

Además, lamenta haber dejado pasar oportunidades como Amazon, Google y Microsoft, y vender bancos como Wells Fargo y JP Morgan demasiado pronto.

También destaca el fracaso de Blue Chip Stamps, aunque su flotación permitió otras inversiones exitosas. A sus 94 años, Buffett anunció su retiro, cerrando un capítulo histórico en las finanzas.

Quién es Warren Buffett

Warren Buffett es uno de los inversionistas más influyentes y admirados del mundo. Nacido el 30 de agosto de 1930 en Omaha, Nebraska, desde temprana edad mostró un gran interés por los negocios y las finanzas. A los 11 años compró sus primeras acciones, y durante su juventud ya manejaba pequeños emprendimientos, como vender periódicos y alquilar máquinas de pinball. Estudió en la Universidad de Nebraska y más tarde en la Escuela de Negocios de Columbia, donde fue profundamente influenciado por Benjamin Graham, autor de El inversor inteligente, cuya filosofía de inversión basada en el valor marcó a Buffett de por vida. Esta base teórica lo llevó a buscar empresas cuyo valor intrínseco fuera superior a su precio de mercado, una estrategia que perfeccionó a lo largo de las décadas.

En 1965, Buffett tomó el control de Berkshire Hathaway, una debilitada empresa textil, y la transformó en un holding diversificado que hoy posee participaciones o controla por completo compañías como Geico, Duracell, BNSF Railway, y grandes bloques de acciones en gigantes como Coca-Cola, Apple, American Express y Bank of America. Bajo su liderazgo, Berkshire Hathaway se convirtió en una de las empresas más valiosas del mundo. A pesar de su inmensa riqueza, Buffett es conocido por su estilo de vida frugal, viviendo en la misma casa que compró en 1958 y frecuentando restaurantes sencillos. Esta actitud ha contribuido a su imagen de sabio pragmático, ganándose el apodo de “el Oráculo de Omaha”.

Buffett también es un reconocido filántropo. En 2006 anunció que donaría la mayor parte de su fortuna a obras de caridad, principalmente a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, en una de las acciones de filantropía más grandes de la historia moderna. Junto con Bill Gates, también impulsó “The Giving Pledge”, un compromiso que alienta a los multimillonarios del mundo a donar al menos la mitad de su fortuna a causas benéficas durante su vida o en su testamento.

A lo largo de su carrera, Warren Buffett ha representado la figura del inversor racional, paciente y disciplinado. Su éxito ha radicado no solo en su aguda capacidad para identificar oportunidades de inversión, sino también en su firme rechazo a seguir modas del mercado sin fundamentos. A sus 94 años, y con planes de retirarse como director general de Berkshire Hathaway, Buffett deja un legado imborrable como uno de los empresarios más respetados de todos los tiempos.