Qué pasó con los carritos de helado de La Campiña, muy recordados en salidas de colegios

En la memoria de muchos colombianos que pasaron por el colegio está el grato recuerdo de cómo era la experiencia de salir de una jornada estudiantil, pues en los barrios populares siempre se reunían los compañeros de clase a compartir experiencias de su vida académica. Esas reuniones iban acompañadas de gustos, pues a las afueras de los colegios siempre era muy común ver vendedores ambulantes con diferentes productos.

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Quizá el más recordado era el de los helados y el famoso ponche, pues tenía un particular carro de famosas empresas como La Campiña o Crem Helado, que se conviertieron insignias en la industria. Alrededor de los colegios era muy popular ver a estudiantes con su cono, acompañado de galleta, pepitas de colores y salsas. 

Su desaparición se dio porque en 2019 la empresa anunció que se retiraba del mercado porque, según Portafolio, buscaban “acoplarse al nuevo entorno de negocios”, algo que nunca se logró, ya que cerraron su planta de lácteos en 2016, vendieron propiedades y terminaron con un déficit de 1.000 millones de pesos para seguir, con socios que no quisieron aportar.

Condiciones de los vendedores de helados en Colombia

Sin embargo, ese modelo de trabajo ha ido cambiando con los años y hoy en día estos vendedores tienen mejores implementos para laborar.  De hecho, ya los populares carritos se ven muy poco en las instituciones educativas y hoy en día los helados se venden en grandes tiendas de cadena o barrio. 

Precisamente, el blog Colombia Curiosa hizo el cálculo de cuanto dinero pueden ganar los que se dedican a este oficio. Lo primero es que un trabajador recibe un carro con los helados. De inmediato, comienza su día laboral en el que, como en otros trabajos informales, depende del apoyo y el consumo de los transeúntes. 

De esta manera, se estima que si a un vendedor de helados le va relativamente bien es porque hizo una venta de 50.000 pesos al día, mientras que si en el turno laboral hay complicaciones, la venta es de 15.000 pesos o menos. 

“Les entregan el carro surtido con varios productos y lo que alcancen a vender en el día. Lo que no venden lo regresan a la empresa. Por supuesto, estas personas completan este oficio con otras labores para tener un sustento. La ganancia depende del helado, por ejemplo: hay algunos a los que les ganan 300 pesos, como hay otros a los que solos les sacan 100 pesos”, indica el citado blog. 

Sin embargo, la situación puede ser aún más compleja para ellos, pues muchos no tienen un contrato establecido como tal con la empresa para la que trabajan. Además, no existe un pago de prestaciones y la base del sustento de dinero es con la actividad prestada o el servicio, aunque eso depende del tipo de labor o el oficio al que se dedican.