El negociazo que creó un joven con síndrome de down (ya ganó US$ 1,4 millones)

John Cronin es considerado un caso de éxito en el mundo de los negocios porque en solo un año creó su propia empresa y ha logrado expandirla inicialmente en Canadá y en varias zonas de Estados Unidos. Además, es un ejemplo de que no hay limitaciones.

Su historia es destacada esta semana por BBC Mundo, que asegura que John’s Crazy Socks, la empresa de este joven, es un negocio millonario que surgió “a partir de sus extravagantes calcetines”.

“Con el emprendimiento John y su padre Mark Cronin han conseguido además US$30.000 para obras de beneficencia y le han vendido calcetines a personas como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y el expresidente de Estados Unidos, George H.W. Bush”, afirma ese medio.

Sobre los detalles del negocio, BBC explica que la idea nació hace varios años cuando el joven John le dijo a su padre que quería iniciar una empresa tan pronto terminara la secundaria. Sin embargo, aún no tenía definido qué tipo de emprendimiento iniciar.

La empresa inició en 2016 por una gran equipo que formaron John y Mark. Ambos iniciaron su propia tienda de calcetines en línea y fueron consiguiendo clientes poco a poco. Sin perder una de las principales ideas del negocio: que fuera divertido.

“Toda su vida John había usado calcetines coloridos y locos, era algo que le encantaba y entonces sugirió que deberíamos vender calcetines”, relató Mark a BBC.

Actualmente, el negocio vende online cerca de 1.400 tipos de calcetines con diferentes diseños, entre los que se destacan dibujos de gatos y perros. Sin embargo, hay otros más particulares con imágenes como la del presidente Donald Trump.

Cada pedido es enviado el mismo día y se entrega con una bolsa de dulces y una tarjeta con una palabra sencilla, pero que vale más que muchas frases: “gracias”.

“John trabaja muy duro en la empresa. Normalmente estamos en la oficina antes de las 9am y habitualmente no nos vamos antes de las 8pm”, explica con orgullo el padre del joven.

En poco más de un año de trabajo, la empresa ya logró facturar más de 30.000 órdenes, que han generado ingresos por US$1,4 millones.

Pero ahí no queda todo. Otro aspecto que destaca BBC del negocio es que buena parte de los empleados tienen algún tipo de discapacidad y la idea es seguirle generando oportunidades a esta población.

Los calcetines locos de John ahora esperan darle la vuelta al mundo.