El error (común) de miles de motociclistas en Colombia que puede costar 600.000 pesos

Las motocicletas se han consolidado como el medio de transporte más utilizado en Colombia. Su practicidad permite reducir los tiempos de desplazamiento, lo que las convierte en una opción eficiente para muchos ciudadanos.

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El auge de las motocicletas es tan significativo que representan el segmento más numeroso del parque automotriz. De acuerdo con datos del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), en 2024 se contabilizan más de 12 millones de motocicletas registradas. Esto representó cerca de un 62 % del total de estos vehículos en todo el territorio nacional.

Sin embargo, este crecimiento sostenido ha impulsado la implementación de diversas regulaciones orientadas a mejorar la movilidad y, además, que se garantice la seguridad vial por las carreteras del país.

Un aspecto fundamental en la regulación del tránsito es el que deben tener los actores viales al momento de estacionarse. Teniendo en cuenta, que el incumplimiento de la norma, le puede acarrear sanciones económicas y también problemas adicionales en conductores que les afectaría su economía.

¿Cuánto es la multa por estacionarse en lugares prohibidos?

Desde el Ministerio de Transporte se menciona que el hacer el estacionamiento de una motocicleta en los lugares prohibidos conlleva a una multa que es equivalente a 15 salarios mínimos diarios legales vigentes. Esto quiere decir que para este 2025, la sanción será de $ 603.939. No obstante, en caso de que el conductor no se encuentre cuando se esté realizando la infracción, este vehículo puede ser inmovilizado, lo que genera costos adicionales.

Para evitar sanciones, es esencial conocer los espacios en los que está prohibido estacionar. Para ello, debe tener en cuenta que no podrá estacionarse en:

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• Accesos a garajes de viviendas o establecimientos comerciales.
• Andenes, zonas verdes y demás áreas de uso público.
• Vías principales, autopistas, intersecciones y zonas de seguridad.
• Puentes, túneles y carriles exclusivos para el transporte público o bicicletas.

Tenga en cuenta que el cumplimiento de estas normas no solo contribuye a evitar sanciones económicas, sino que también favorece la movilidad y la seguridad vial en las ciudades.