Ni la mitad de un salario mínimo; cifra que gana una vendedora de tintos en Ibagué

Johana Bonilla es una ibaguereña que, ante la falta de empleo y de oportunidades de educación superior, decidió emprender con su propio negocio ambulante.

Con esfuerzo y dedicación, ahorró lo suficiente y ahora es propietaria de un carrito de tintos y jugos, que vende cada día en la ciudad. Su negocio se ubica en la esquina de la avenida Ambalá con calle 64, frente a la droguería Copifam.

(Vea también: Estas empanadas sacaron de la crisis a pareja de universitarios: no se quedaron quietos)

La joven es madre de una niña de cinco años y además vive con su abuelo, de 72 años; las ganas de brindarles una mejor vida fueron el motor necesario para arrancar con sus sueños de salir adelante.

Todos los días, desde hace casi dos años, Johana llega a las 5:00 de la mañana a un parqueadero cercano, saca su carrito y acomoda su negocio, en donde permanece hasta medio día, horario en el que termina y corre a su vivienda, al encuentro con su hija.

“Aquí trabajo hasta medio día, quiero distribuir mi tiempo para trabajar y dedicarle a mi niña (…) entonces aquí me gano mi sustento diario y puedo estar con mi hija”, contó a El Nuevo Día Ibagué.

(Vea también: Negociazo de ‘Epa Colombia’: compra productos a 3.000 pesos y los vende seis veces más caros)

No importa si hace sol, o el cielo se está cayendo con una tormenta, la joven trabajadora está en su esquina todos los días, esperando la habitual clientela.

Cuánto gana una vendedora de tintos en Ibagué

Para calcular cuánto puede ganar un vendedor o vendedora de tintos en la capital de Tolima, hay que tener en cuenta que estos trabajadores informales no solamente venden café, sino que, con el paso del tiempo, les han añadido más variedad como jugos, aromáticas, dulces, comida e incluso productos empaquetados, gaseosas o agua.

(Vea también: Colombiano hace plata en EE. UU. a punta de tamales: aprendió a prepararlos por videollamada)

Ahora bien, semanalmente, Johana invierte en los elementos para su negocio, la materia prima y envases. “Yo compro la caja de vasos para tinto que me vale 110.000 pesos, y vienen 50 paquetes de 50 vasos. Las vitaminas para los jugos semanal, ahí se me van 60.000 pesos, la panela que una paca me dura 15 días y vale 70.000 pesos (…), las frutas para el jugo también semanal”, lo que representa un gasto mínimo semanal aproximado de 150.000 pesos.

En cuanto a las ventas, Johana expresa: “Vendo cuatro termos de tintos diarios, más o menos cada termo es de 18 o 20 tintos. Jugos de naranja, unos 10 vasitos, pero eso depende mucho del clima. El juego de borojó y chontaduro que esos hay de varios precios, de 2.000 pesos en adelante, como lo quiera el cliente, con determinadas vitaminas… ahí le doy el costo”.

(Vea también: James Rodríguez, Fredy Guarín, Santiago Cruz y más famosos que tienen negocio en Ibagué)

Con estas cifras en mente, la joven calcula que, en un buen día de ventas, puede llegar a ganarse 40.000  pesos, y en un día “flojito”. Por ello, mensualmente y restando gastos, puede generar hasta 450.000 pesos, con los que da a su niña y abuelo lo necesario.

Esa cantidad no representa ni siquiera la mitad del salario mínimo, que para este año quedó en 1’117.000 pesos.

Como Johana, son decenas e incluso cientos de emprendedores que viven de lo que dan los tintos y de la fiel clientela ibaguereña.