Personas con créditos y deudas con bancos ya tienen gran alivio: acabó un dolor de cabeza

Finalmente, este 10 de octubre comenzó a regir la popularmente llamada ‘Ley dejen de fregar’. Esta normativa aprobada en el Congreso de la República entra en vigor para ponerle un freno a las llamadas en horarios no adecuados de cobranza por parte de los bancos y otras entidades.

¿Cómo funciona la Ley dejen de fregar?

La Ley 2300 establece un horario determinado en el que se podrán hacer llamadas por parte de empresas de los sectores financiero, comercio, telefonía y fundaciones. Por ello, de ahora en adelante estas entidades solo podrán comunicarse con deudores y clientes en la franja de 7:00 a.m. y las 7:00 p.m., únicamente de lunes a viernes. Para los sábados el horario es de 8:00 a.m. hasta las 3:00 p.m.

(Vea también: Abecé de la ley ‘Dejen de fregar’: casos en los que bancos sí lo llamarán mucho)

Adicionalmente, la norma obliga a estas empresas a comunicarse únicamente con el deudor y codeudor de la responsabilidad financiera, impidiendo que se puedan comunicar con las referencias personales.

La ley también impide que las entidades puedan indagar sobre las razones del consumidor para incumplir con sus obligaciones financieras, pero no imposibilita que los clientes expliquen las razones para que se ofrezcan soluciones por parte del banco.

¿Qué hacer si llaman a cobrar o vender en horarios indebidos?

Las llamadas en horarios diferentes a los expuestos están, de ahora en adelante, prohibidas, por lo cual están sujetas a multas. Estas comunicaciones ilegales, así sean para notificar ahorros o incluso avisos de retiros o cobros sospechosos que no hayan sido solicitados, podrán ser notificadas a la Superintendencia Financiera y la Superintendencia de Industria y Comercio, según sea el debido caso.

Debido a que la cartera vencida ha aumentado en el país hasta ubicarse en un 56,17 % la nueva norma se hace clave para que las entidades de cobranza y comercio busquen nuevas estrategias para reducir el número de deuda de los consumidores, según señala La República al respecto de la problemática.