¿Qué pasa cuando se daña el cardán del carro?

El cardán es un componente crucial en el sistema de transmisión de algunos vehículos, especialmente aquellos con tracción trasera o integral. Su función principal es transmitir el movimiento rotatorio del motor y la caja de cambios a las ruedas, permitiendo que estas giren en diferentes ángulos mientras el vehículo avanza.

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¿Qué pasa si se daña o rompe el cardán?

Un cardán dañado puede ocasionar diversos problemas que afectan el manejo y la seguridad del vehículo, algunos de estos son:

Problemas en la transmisión: 

• Daños en la caja de cambios.
• Daños en el diferencial.

Pérdida de control del vehículo:

• Desconexión del cardán.

Estas son las señales más comunes si este se daña o se rompe:

Ruidos:

• Ruidos de traqueteo: si es proveniente de la parte inferior del vehículo, especialmente al tomar curvas o acelerar, es un indicio común de un cardán con holgura o crucetas desgastadas.
• Vibraciones: ya sea en el volante o en la carrocería, especialmente a velocidades más altas, pueden ser causadas por un cardán desbalanceado o con juntas dañadas.
• Crujidos: ruidos secos o crujidos al girar el volante o al arrancar el vehículo pueden ser un signo de desgaste en las crucetas del cardán.

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¿Cómo funciona el cardán de un carro?

Está formado por dos ejes articulados unidos por juntas universales. Estos permiten que los ejes giren en diferentes ángulos sin que se transmita vibración o se pierda potencia. El cardán se conecta al árbol de transmisión en un extremo y al diferencial en el otro, permitiendo que el par motor se distribuya a las ruedas motrices.

¿Cuándo se debe cambiar el cardán?

En general, se recomienda reemplazar el cardán cada 100.000 kilómetros. Sin embargo, es importante estar atento a las señales de desgaste mencionadas anteriormente.

Aunque tenga en cuenta que el cambio de este depende del tipo de vehículo, las condiciones de conducción y los hábitos de mantenimiento.