Nueva Manzana del Cuidado en el SuperCADE 20 de Julio: inclusión, bienestar y apoyo para mujeres en Bogotá

La Alcaldía Mayor de Bogotá, en colaboración con la Secretaría General y la Secretaría Distrital de la Mujer, presentó recientemente la nueva Manzana del Cuidado ubicada en el SuperCADE 20 de Julio. Esta inauguración marca un paso significativo dentro de la estrategia denominada CADE con Vocación, la cual busca adaptar el servicio público a las realidades sociales de la ciudad y fomentar vínculos sanos e inclusión en el territorio, según lo comunicado por las entidades distritales involucradas.

La Manzana del Cuidado del SuperCADE 20 de Julio se suma a los centros de atención existentes en SuperCADE Manitas y CADE Gaitana, consolidando tres puntos dentro de la Red CADE enfocados en el bienestar, la inclusión social y el fortalecimiento de los entornos de cuidado. Esta estrategia fue implementada hace dos meses tanto en el SuperCADE 20 de Julio como en el CADE La Victoria y, de acuerdo con la Secretaría General, representa un avance concreto en la transformación de la Red CADE.

CADE con Vocación transforma los puntos presenciales de la Red CADE, tradicionalmente reconocidos por la gestión de trámites, para alcanzar un enfoque integral de servicios públicos centrados en la vida cotidiana de la ciudadanía. Este nuevo horizonte articula la oferta institucional de manera cercana y pertinente, respondiendo de forma específica a las prioridades de cada territorio, en especial a la prevención y atención de las violencias contra mujeres y las violencias basadas en género. Promueve, además, la Ruta Única de Atención a Mujeres víctimas de violencias e impulsa acciones que buscan modificar imaginarios y prácticas que perpetúan estos fenómenos.

En la localidad de San Cristóbal, la puesta en marcha de esta Manzana del Cuidado responde a profundas brechas sociales identificadas por la Secretaría Distrital de la Mujer: más del 35 % de los hogares tienen jefatura femenina, el 42 % de las mujeres se consideran en condición de pobreza y más del 84 % de los casos de violencia intrafamiliar afectan a mujeres, quienes también enfrentan violencias emocionales. Asimismo, el 6,72 % de la población de San Cristóbal presenta alguna discapacidad. En este contexto, la nueva Manzana del Cuidado, tercera en la localidad, concentra servicios orientados a impulsar la formación, la participación e incidencia política de mujeres y personas dedicadas al cuidado.

Actualmente, Bogotá cuenta con 22 puntos presenciales de la Red CADE en operación y se prevé incrementar este número con cinco nuevos puntos tras la puesta en funcionamiento de la Línea 1 del Metro de Bogotá. Según los anuncios distritales, la meta es alcanzar ocho CADE con Vocación hacia el cierre de 2025, lo que permitirá consolidar un servicio público humanizado, incluyente y territorialmente pertinente.

La Secretaría General compartió imágenes de la inauguración en la red social X y reiteró la relevancia de esta apuesta institucional que ve el cuidado como una forma de gobernanza, afirmando que acercar el servicio a las realidades territoriales permite transformar de manera efectiva y sostenible.

En términos de impacto, cifras oficiales indican que en 2025 la Red CADE atendió a más de 2,3 millones de personas, registrándose que cerca del 59 % de las interacciones del SuperCADE 20 de Julio involucraron a mujeres. Esto confirma la importancia del enfoque de cuidado en los servicios públicos y consolida el compromiso de la iniciativa Bogotá, mi Ciudad, mi Casa, con una Red CADE más cercana y sensible a las necesidades de la ciudadanía, dentro de un Sistema Distrital de Cuidado que suma ya 27 Manzanas del Cuidado en la ciudad.

¿Qué servicios específicos ofrece una Manzana del Cuidado?
En el marco de la estrategia anunciada por la Alcaldía Mayor de Bogotá y sus entidades colaboradoras, la Manzana del Cuidado se configura como un espacio articulado para la prestación de servicios dirigidos a la población cuidadora y, en particular, a las mujeres. Estos servicios incluyen la atención y prevención de la violencia basada en género y la violencia intrafamiliar, la capacitación para el empoderamiento y la incidencia política de las mujeres, así como el acompañamiento en procesos de orientación y apoyo social. La articulación de estos componentes responde no solo a indicadores de vulnerabilidad en territorios como San Cristóbal, sino también a la necesidad de promover un entorno más justo y equitativo para quienes dedican su tiempo al cuidado.