Libros, memoria y nuevas miradas: Así fue la XIII Feria del Libro del IDPC en el Centro Felicidad Chapinero

Más de mil personas, entre habitantes y visitantes de diversas regiones de Colombia, se dieron cita entre el 2 y el 6 de diciembre para participar en la XIII Feria del Libro del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), según información publicada en el portal Bogotá Mi Ciudad, Mi Casa. Este año, por primera vez, la feria se trasladó fuera del Centro Histórico y eligió como nuevo escenario el piso 11 del recién inaugurado Centro Felicidad Chapinero, reafirmando así el compromiso con la descentralización y la apertura cultural. El director del IDPC, Diego Parra, expresó que la feria fue una oportunidad para promover los valores del patrimonio cultural implícitos en los libros, imágenes y emociones que cada publicación conlleva, subrayando la intención de acercar el patrimonio a más barrios y localidades de la capital.

El traslado al Centro Felicidad Chapinero, diseñado por Manuel Alejandro Rogelis Terán, simbolizó un paso hacia la ampliación de la infraestructura cultural de Bogotá. Este espacio alberga arte, cultura, deporte y recreación, y su terraza se transformó en punto de encuentro literario, con áreas dedicadas tanto al lanzamiento de obras como a la exhibición y venta de publicaciones del Sello Editorial IDPC. La feria, que tradicionalmente se realizaba en espacios icónicos como La Candelaria y el Museo de Bogotá, buscó así llegar a nuevas audiencias y rutas de acceso.

Entre los lanzamientos más destacados de la edición 2025, tres novedades captaron la atención de los asistentes: "Dibujatón. Bogotá ilustrada por sus habitantes", una agenda ilustrada por ciudadanos; "Bogotá Encubierta. Cartofonías 1957-2025", un recorrido visual sonoro por carátulas de discos de la ciudad; y "Hermi Friedmann", un homenaje a la fotógrafa austríaca que documentó Bogotá y Colombia en las décadas de 1930 a 1950. Según palabras del historiador del IDPC Luis Alfredo Barón Leal, estas obras celebran el valioso patrimonio cultural bogotano, subrayando cómo el libro "Bogotá Encubierta" da relevancia a la fotografía y el sonido como parte de la memoria de la ciudad, mientras "Dibujatón" recoge el trabajo colectivo de los habitantes.

El evento también presentó la esperada reedición de "Oriéntate. Los cerros son nuestro norte" y la reimpresión de títulos considerados clásicos del Sello Editorial, como "La trama de Kinzha", "La Bogotá de los muertos", "Alberto Manrique Martín" y el "Bogotálogo". Uno de los momentos más emotivos fue el lanzamiento del libro "Hermi Friedmann", un proyecto que reconstruyó la vida de la fotógrafa a través de imágenes y memorias recientemente redescubiertas. La agenda incluyó, además, talleres participativos como "Bogoráculo", liderado por Andrés Ospina, en el que el "Bogotálogo" fungió como oráculo lingüístico, y sesiones de ilustración colectiva desde la terraza con vista a la ciudad, involucrando activamente a los asistentes en la construcción visual de Bogotá.

La Feria concluyó con reflexiones sobre la importancia de seguir documentando y narrando la ciudad, como expresó Felipe Grismaldo, librero y habitante de La Candelaria, quien enfatizó el valor de descubrir y escribir nuevas historias de los barrios de Bogotá. Así, la XIII Feria del Libro del IDPC se consolidó como un signo de amor por la ciudad y su memoria, confirmando que el patrimonio vive y crece a través de los relatos compartidos, la lectura y el intercambio cultural entre generaciones.

¿Qué es el Sello Editorial IDPC y por qué representa un aporte al patrimonio cultural de Bogotá?

El Sello Editorial del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) es mencionado de manera recurrente durante la feria como la entidad que impulsa la edición, exhibición y venta de publicaciones vinculadas al patrimonio de la ciudad. Su importancia radica en la capacidad de reunir obras que recuperan historias, imágenes y lenguajes de Bogotá, promoviendo la circulación y apropiación de la memoria bogotana entre una variedad de públicos.

La relevancia de este sello editorial se refleja en la diversidad de títulos lanzados y reeditados durante la feria, los cuales abarcan crónicas urbanas, rescates fotográficos, historias de barrios y ejercicios de memoria participativa. Así, el Sello Editorial IDPC se convierte en un puente entre el pasado y el presente, consolidando la literatura y las artes visuales como vehículos esenciales para comprender y proyectar la identidad cultural de Bogotá.