Bogotá refuerza hospitales públicos para evitar colapso: inyecta millones ante crisis y deudas históricas

El sistema público de salud en Bogotá experimenta una etapa crítica ante una profunda crisis financiera que amenaza la prestación de servicios médicos, especialmente a los sectores más desfavorecidos. Según la Secretaría Distrital de Salud, la ciudad determinó destinar un nuevo paquete de recursos para reforzar la red hospitalaria pública. Esta medida responde al cúmulo de dificultades económicas detectadas en las Subredes Integradas de Servicios de Salud, entre ellas los graves retrasos en los pagos, el incremento de deudas acumuladas y las restricciones presupuestarias que ponen en riesgo tanto la atención médica como la sostenibilidad de los centros hospitalarios en la capital.

Desde 2019 hasta 2023, las Subredes de Bogotá registraron pérdidas que ascendieron a 1,25 billones de pesos colombianos, de acuerdo con datos oficiales. Solo durante el año 2023, el déficit fue de 270.350 millones de pesos. A octubre de 2025, la cartera pendiente alcanzó un monto de 618.604 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 54 % frente a diciembre del año anterior. De esta suma, el 45 % corresponde a deudas de Entidades Promotoras de Salud (EPS) intervenidas. Esto ha generado serias complicaciones en el flujo de recursos necesarios para pagar salarios, adquirir insumos, cancelar a proveedores y garantizar medicamentos.

En respuesta, la Alcaldía de Bogotá tomó la decisión de transferir nuevos fondos con el propósito de evitar que los servicios de salud se suspendan. Durante 2024 se desembolsaron 218.318 millones de pesos y en 2025, hasta el momento, se han girado 191.360 millones adicionales. Así, la inversión total dedicada al fortalecimiento de la red hospitalaria pública asciende a 409.948 millones de pesos, cifra orientada a mantener la operatividad y proteger a la población más vulnerable.

El destino de estos recursos busca además consolidar el Modelo MAS Bienestar, un enfoque que prioriza el acceso, la calidad y la agilidad en la atención médica. La inversión no solo se ha enfocado en áreas clínicas de urgencias, hospitalización y salud mental, sino también en la integración de tecnología biomédica, la capacitación continua del personal de salud y la ampliación de la atención extramural mediante gestores de bienestar. Además, se han puesto en marcha servicios sociosanitarios transitorios y se ha fortalecido la red ambulatoria. La recientemente terminada primera fase destinó 8.816 millones para adquirir 211 equipos biomédicos, y ya se proyecta una segunda etapa con 726 equipos adicionales para 2026.

Las autoridades locales enfatizan que el objetivo va más allá de la simple inyección financiera. Según la Secretaría Distrital de Salud, la verdadera meta es asegurar que la ciudadanía continúe recibiendo atención cercana, ágil y de calidad. De acuerdo con la entidad, proteger la prestación del servicio es la máxima prioridad, razón por la que todos los esfuerzos se dirigen a mantener operacional la red y evitar la suspensión de servicios esenciales.

Sin embargo, el reto es aún mayor. Las deudas históricas, la lenta cancelación de las EPS y la presión constante por el aumento en la demanda muestran que la crisis tiene raíces estructurales. Por ello, el Distrito sostiene su compromiso de fortalecer el Modelo MAS Bienestar y buscar nuevas fuentes de financiamiento, asegurando así la continuidad del servicio y la protección del derecho a la salud en Bogotá.

¿Qué es el Modelo MAS Bienestar?

El Modelo MAS Bienestar, mencionado por la Secretaría Distrital de Salud, es una estrategia distrital orientada a mejorar el acceso, la calidad y la oportunidad en los servicios de salud, especialmente para la población más vulnerable de Bogotá. A través de este modelo, se refuerzan áreas clave de atención, se incorpora tecnología de punta y se fortalece la formación del personal médico, respondiendo así a los desafíos estructurales que enfrenta la red hospitalaria.

Este enfoque resulta especialmente relevante en el contexto actual, marcado por retrasos en los pagos de las EPS y el crecimiento sostenido de la deuda hospitalaria. El Modelo MAS Bienestar es una de las apuestas centrales del Distrito para garantizar que los servicios de salud no se vean interrumpidos y para proteger a quienes más lo necesitan frente a la crisis financiera persistente.