La música es una forma poderosa de arte que afecta profundamente las emociones de las personas porque activa áreas específicas del cerebro relacionadas con la recompensa.

Por eso, hay canciones que despiertan sentimientos de felicidad, rabia o tristeza, los cuales pueden llegar a incidir en las actividades diarias que hacen los oyentes, causando un impacto en su vida.

(Vea también: Pasos para crear música con inteligencia artificial de acuerdo con el estado de ánimo)

¿Qué canciones harían sentir felices a las personas?

No todos tienen los mismos gustos musicales, pero hay algunos temas que se repiten. A continuación encontrará una lista que enumera ciertas melodías alegres de reconocidos interpretes.

1. ‘Don’t stop believing’ de Journey.

2. ‘Happy’ de Pharraell Williams.

3. ‘Walking on sunshine’ de Katrina and the waves.

4. ‘Viva la vida’ de Coldplay.

5. ‘Don’t stop me now’ de Queen.

6. ‘Eye of the tiger’ de Survivor.

7. ‘Believer’ de Imagine Dragons.

¿Por qué las canciones lo hacen sentir bien?

La importancia de la industria musical se debe al fuerte impacto que tienen las melodías en las personas porque causan profundos efectos psicológicos y físicos.

Esto se da gracias a la liberación de una serie de sustancias, entre las que se encuentra la dopamina que segrega el cerebro cuando escucha algo agradable, ya que es un neurotransmisor que está asociado con el placer y la recompensa.

De hecho, un estudio publicado en la revista ‘Nature neuroscience’, en 2011, encontró que las canciones que las personas consideran agradables reducen el cortisol, una hormona que se asocia con el estrés y la ansiedad. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la respuesta emocional a la música puede variar de persona a persona, y que los resultados de los estudios no son aplicables a todos porque la respuesta emocional depende de factores internos y externos de cada individuo.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Bienestar, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.