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Durante la pandemia del COVID-19 muchos se animaron a dejarse crecer la barba porque querían conseguir un ‘look’ diferente. Incluso, aquellas personas que se caracterizan por ser lampiñas tomaron el riesgo de dejarse los pocos vellos que tenían y usar tratamientos para que fuera más abundante.
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Para lograr esa barba tupida, El Español señaló que es necesario dejar de afeitar hasta que el vello gane terreno y cuando se forme una buena base ahí sí hay que empezar a esculpir. De igual forma, es recomendable usar un cepillo específico para deshacerse de los enredos, aplicar suavizante y aceite para evitar escamas.
Aunque el crecimiento de la barba se debe principalmente a la genética, existen algunos tratamientos caseros y químicos que pueden influir en su crecimiento. Sin embargo, en este caso nos centraremos en los que son 100 % naturales.
- Mascarilla de tomate: triturarlos con semillas en una batidora o licuadora, aplicar mientras se masajea en círculos y dejar actuar durante media hora. Finalmente retirar con abundante agua tibia.
- Aceite de ricino: soluciona y previene las lesiones dérmicas que afectan el crecimiento y por sus ácidos grasos de omega 3 ayuda a fortalecer y reparar.
- Romero: tiene propiedades antisépticas y medicinales que pueden ayudar a crecer el vello más rápido. Se puede mezclar con aceite de coco o con miel para que sea más efectivo.
- Limón y canela: aplicar esta mezcla en movimientos circulares con un pincel estimulará el crecimiento de la barba.
Por qué a algunos hombres no les crece la barba
El portal unComo señaló que las principales causas por las que la barba crece irregularmente es porque hay problemas con los niveles de testosterona en el cuerpo, una hormona que está encargada de desarrollar las características sexuales y el crecimiento del vello.
No obstante, otros factores que podrían afectar son:
- Uso de productos faciales que son agresivos para el vello.
- Remedios que son usados para la piel e impiden el crecimiento del pelo.
- Genética.
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