Escrito por:  Redacción Vivir Bien
Ago 14, 2023 - 4:33 pm

No es novedad el conocer que a partir de cierta edad, la salud ya no es lo que era en la juventud, de hecho muchos memes en internet se hacen referenciando que incluso a los 30 años la vida ya es muy complicada en cuestiones de dolores y de salud general.

(Lea también: Día de la Asunción de la Virgen María: oraciones para conmemorar esta fecha)

Pues podemos pensar que si es así a los 30, a los 60, sin duda la situación es mucho más drástica y es que aquí es cuando entramos en una etapa en la que ya tenemos que considerar menor actividad, un ritmo más desacelerado y por supuesto, dejar de trabajar y claro que podemos llevar una vida sana y saludable a los 60, pero para llegar a eso, hay que tener buenos hábitos en nuestra juventud.

Hay algunos hábitos que acostumbramos a hacer que, sencillamente, de más adultos nos serán perjudiciales y afectarán gravemente la salud, por lo que hay que prestarles atención y comenzar a mejorar nuestra rutina desde ya mismo.

No hacer ejercicio

Hacer ejercicio regularmente durante la juventud tiene beneficios a largo plazo para el envejecimiento. Ayuda a fortalecer los músculos y los huesos, manteniendo la movilidad y previniendo caídas, controla el peso y reduce el riesgo de obesidad en la vejez.

Mejora la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, también está relacionado con una mejor función cerebral y una menor probabilidad de trastornos cognitivos.

Contribuye a la flexibilidad y previene la rigidez en las articulaciones, establece patrones de bienestar mental y manejo del estrés que persisten en la vejez. En conjunto, el ejercicio en la juventud crea bases sólidas para una vejez saludable, activa e independiente.

Hidratarse bien

Mantenerse hidratado es esencial para la salud a lo largo de la vida. El agua es vital para funciones corporales clave, como la digestión, absorción de nutrientes y regulación de la temperatura.

También promueve una piel saludable y la función renal adecuada. La hidratación influye en la energía, la concentración y el rendimiento físico, previene enfermedades y ayuda en la regulación del apetito, además, es crucial para la función cardiovascular y la salud en general.

En resumen, mantenerse bien hidratado es esencial para el bienestar y el funcionamiento óptimo del cuerpo en cualquier etapa de nuestra vida, pero no hacerlo desde la juventud puede provocar padecimientos en el futuro.

 

Lee También

Alimentarnos bien

Adoptar una alimentación saludable en la juventud establece bases sólidas para una vejez saludable. Una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo, previene enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardíacas, y promueve la salud cerebral y ósea.

Los hábitos alimentarios formados temprano tienden a perdurar, lo que reduce el riesgo de problemas de salud en la vejez y contribuye al bienestar general a lo largo de la vida.

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.