Se trata de Ted Richards, de 58 años, y residente de Bristol, Reino Unido.
Además de las diferentes intervenciones quirúrgicas para introducir implantes en su cráneo, se ha realizado más de 100 tatuajes, tiene 50 ‘piercings’ y su lengua partida a la mitad, aseguró Upscol.
Su última intervención quirúrgica fue la que más asombro causó, pues pidió que le fueran mutiladas las orejas para así lograr mayor semejanza con las aves y ser todo un hombre loro.
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