Su nueva tecnología divide su sistema en dos partes: la pantalla principal arriba y la barra de sonido Dolby Atmos a bajo, en la que también se encuentran las entradas HDMI y demás.

La pantalla es un panel 4K HDR OLED que mide sólo 2.57 milímetros de grosor y viene en los modelos de 65 pulgadas, y 77 pulgadas. Sus medidas son posibles gracias a que la tecnología OLED no requiere la misma retroiluminación como la LCD.

En poco tiempo, LG ha mejorado la calidad de imagen en toda su línea OLED, la cual cuenta en este 2017 con las versiones B7, C7, E7, G7 y W7; todas son compatibles con el HDR, HDR10, Dolby Vision y HLG (Hybrid Log Gamma), afirma The verge.

Estos televisores vienen sin un soporte para mesa, por lo que la única opción es tenerlos colgados en la pared.

Por otra parte, WebOS sigue siendo la plataforma de software de los televisores, su diseño en la interfaz vuelve a ser colorido y divertido. Además, cuenta con presencia en plataformas como Netflix, Amazon Video y Vudu.

LG aún no ha revelado los precios, aunque se puede pensar que tendrá un costo bastante elevado, similar al modelo más avanzado del año pasado que ascendía a unos 8.000 dólares (24 millones de pesos), asegura Gizmodo.

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