La aplicación fue víctima de un ataque de phishing que tiene a más de un usuario afectado.

La crisis se desata dos años después del incidente de The Snappening, en el que quedó evidenciado que la plataforma de envío de fotos, que luego desaparecen, tenía bastantes baches de seguridad.

Ahora, el tema está relacionado con una alarma de phishing que afecta en el interior de la propia compañía y los ciberataques no se hicieron esperar. A través de su blog oficial, Snapchat confirmó el “hackeo”, pero, al parecer, solo se limitó al robo de información de sus empleados e incluyó bases de datos de la nómina, los números de seguridad social y movimientos financieros internos.

Según NBC, el problema tiene que ver con un empleado de la aplicación que fue engañado para filtrar claves que permitían el acceso a la información que quedó en manos de los cibercriminales. Sin embargo, aclara, los atacantes no tuvieron acceso a los servidores de la herramienta de fotos.

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