A pesar de las provocaciones recibidas por la Asociación de salchichoneros del altiplano y de ser víctimas de la mofa de los defensores de la lechona, los editores de Echemos Vaina lograron contactar a la famosa filóloga y trotamundista vegetariana búlgara, Theodora Stankova, quien nos compartió su experiencia de sobrevivir en el país de la longaniza.

Echemos Vaina: ¿Qué es lo que más extraña de la gastronomía carnívora?

Theodora Stankova:  El pescado y la comida de mar. Ser vegetariano en la costa es muy difícil. No extraño nada más. En una charla de yoga me dijeron que uno podría sobrevivir sin carne y así fue.

E.V: ¿Se hizo vegetariana por cuestiones de salud, compasión con los animales o por despecho?

T.S: Yo empecé hace 15 años con el vegetarianismo y fue por la causa de cuidar los animales.  No uso nada que emplee cuero y estoy en contra de la crueldad animal.

E.V: ¿Cuál es la clave para dar el paso al vegetarianismo? 

T.S: Si se tiene la motivación interna, la decisión es de un día para otro. Hay que estar convencido, sea cual sea la razón.

E.V: ¿Cómo se reemplazan los nutrientes de la carne? 

T.S: Con granos, quinua, el amaranto, me gustan mucho las frutas, jugos y avena. En Colombia por la diversidad de climas se puede conseguir una gran variedad de frutas y vegetales.

E.V: ¿Le molesta compartir mesa con consumidores voraces de fritanga y pollos a la broaster? 

T.S: Si el olor de la comida es muy fuerte puede incomodarme. Pero eso me ha sucedido pocas veces.

E.V: ¿Qué les dices a los que piensan que no comer animales es hipócrita, pues las plantas también son seres vivos? 

T.S: Es cuestión de uno decidir sobre su dieta, no le impongo la mía a nadie y no pienso que deba explicaciones por mi decisión.

E.V: ¿Dónde es más fácil ser vegetariano? ¿En Sofía o Sutamarchán?

T.S: Sin conocer Sutamarchán diría que me parece más fácil ser vegetariano en las ciudades grandes por la diversidad que normalmente ofrecen. De todas maneras es más fácil si uno tiene la posibilidad de cocinar en la casa.

E.V: Un consejo para la hija del carnicero del barrio que desea ingresar al mundo vegano. 

T.S: El único limite es la mente, ya luego tu cuerpo te dirá si la dieta vegetariana es para ti.

E.V: Si por alguna desgraciada situación quedaras en un socavón junto con la perra Fifí y sin ninguna posibilidad de obtener alimento ¿le “echarías muela” al animalito o te dejarías morir de hambre?

T. S: Creo que todo ser vivo tiene el instinto de supervivencia. Hasta el momento no he estado en una situación así y no podría decir si mis instintos serían más fuertes que mi voluntad, creería que sí.

Actualmente, Theodora Stankova está trabajando con Hábitat para la Humanidad Colombia, una ONG que se dedica a facilitar el acceso a vivienda adecuada para las comunidades más vulnerables. Si estás interesado en aprender más de HPH Colombia visita la página web o en Facebook.

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