Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Santiago Ávila   Abr 3, 2024 - 2:21 pm
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Se habla de un posible racionamiento de energía en el país y el ministerio de Minas y Energía adoptó medidas para ahorrar energía eléctrica y agua, ¿cree que este panorama pudo prevenirse?

Desde marzo del año pasado, en un debate en el Congreso, yo alerté un cóctel explosivo que si no se enfrentaba de manera inmediata, iba a tener consecuencias con un racionamiento de energía que ya se está viendo lamentablemente en varias regiones del país. Yo le decía al presidente Gustavo Petro que era indispensable trabajar fuertemente para que los proyectos de generación eólica, solar, y térmica pudieran salir adelante. Pero también le decía que los proyectos de transmisión, que son fundamentales, en especial para el centro del país, tenían gravísimos retrasos. Y le alerté que el Fenómeno del Niño era una amenaza muy compleja, que no tenía estrategia para enfrentarse.

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En ese momento, la entonces ministra Irene Vélez desestimó las alertas, dijo que los embalses no estaban en riesgo, que el Fenómeno del Niño no era una realidad y lamentablemente señaló que todo iba por buen camino. El tiempo me dio la razón y las medidas que anunciaron hace un par de días son tardías, si se hubieran tomado en el momento oportuno se habría evitado esta situación. Seguramente vamos a ver cortes, Dios no lo quiera, más fuertes en algunos sectores que van a afectar duramente el comercio, la salud, la educación y obviamente algo tan importante como es el progreso del país.

¿Y por qué cree que no lo escucharon?

Porque ha quedado demostrado que el gobierno del presidente Gustavo Petro hace oídos sordos a todas las sugerencias, a todas las recomendaciones, o a todas las alertas que lanzan personas que pertenecen a corrientes políticas distintas a las que él representa. Y eso es muy lamentable porque el Petro estadista y no el Petro activista señaló que iba a construir país colectivamente, entre otras con la oposición.

En Bogotá varias figuras políticas y misma Empresa de Energía de Bogotá advierten posibles apagones. ¿Cree que puedan llegar a pasar?

En octubre del año pasado, la Empresa de Energía de Bogotá dijo que no habría apagón, que Colombia tenía suficiente energía. Hoy dice lo contrario y yo sí creo que Bogotá tiene un grave riesgo, básicamente porque no hay generación de energía suficiente para enfrentar el consumo y hay un atraso grande en los proyectos de transmisión que particularmente van a beneficiar a Bogotá. La ciudad termina siendo la más afectada junto con el Caribe colombiano, que está pagando unas tarifas dramáticas, producto de la inacción de un gobierno que creyó que esto era con trinos, con discursos, con cabildos que se resolvían. Acá se necesita una comisión de regulación técnica en la CREG, que nunca fue nombrada y un ministro o una ministra con las botas puestas recorriendo los proyectos para destrabarlos.

Sobre la situación de las altas tarifas de energía en el Caribe hay varios proyectos andando en el Congreso, el Gobierno ha dicho tener voluntad y se reunió hace unas semanas con la bancada costeña. ¿Considera que ha sido suficiente?

Es pura carreta. Como dice el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, las tarifas no bajan por decreto, las tarifas bajan en la medida que haya más generación de energía y que obviamente haya menor costo del kilovatio y la empresa XM advirtió, pero tardíamente, que hay más consumo que generación.  ¿Por qué no se genera más?, porque el Gobierno abandonó el proyecto en La Guajira, porque hay otros proyectos que no han entrado en operación de manera definitiva, como es Hidroituango, al que le faltan turbinas, y obviamente porque no hay transmisión suficiente.

Lo que está pagando el Caribe colombiano es literalmente una expropiación a los recursos de los ciudadanos más necesitados y requiere, uno, que haya generación y dos, que se vuelque a la generación solar, no solamente con exenciones tributarias a quien la instala, sino obviamente con proyectos nacionales, departamentales y locales para que haya la posibilidad de disminuir esa insuficiencia energética.

¿Qué salida ve?

Acá lo que necesitamos es solución a los problemas que estamos viviendo, que no son políticos y que no son de los extremos, que son claramente de soluciones lógicas y técnicas. Hay que enfocarse en una estrategia inmediata donde el presidente directamente lidere una campaña de ahorro de agua y energía, donde se pongan las botas para ir a destrabar los proyectos de generación en La Guajira, en Antioquia, así como los proyectos de interconexión que están trabados en estos momentos, muchos de ellos por consultas previas.

¿Cómo califica usted la gestión del Ministerio de Minas y Energía?

Como una gestión pobre, se cruzaron de brazos durante un año. La exministra Vélez dijo que no había ningún tipo de riesgo. No solo se les advirtió, sino que tomaron la decisión de no actuar. Si el ministerio hace un año hubiera iniciado una campaña de ahorro, hoy seguramente habría un ahorro mayor. Si el ministerio hace un año hubiera salido a destrabar los proyectos de generación y de transmisión,  hoy tendríamos una seguridad energética. Pero, como todo en Colombia, simplemente chistamos o nos preocupamos cuando ya el problema está en las narices y posiblemente no hay solución.

Por eso inicié esta entrevista diciendo que el presidente tiene que dejar a un lado su ego y entender que hay otras fuentes que advierten las cosas, no por interés político, sino porque tienen amor por el país para que este no fracase.

¿Qué otros temas de la agenda del Gobierno ve con preocupación?

Estamos viviendo los momentos más críticos, no del gobierno, de Colombia y si no despertamos ya va a ser muy tarde. Esto no es un tema solamente en alertas en energía, sino en alertas en salud, en orden público, en corrupción. Todo esto se viene señalando de tiempo atrás y algunos piensan que son  ganas de hacerle zancadillas al presidente y no, son ganas de evitar que el Gobierno siga cometiendo errores.

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Por eso, aprovecho y señalo que la convocatoria a las marchas del próximo domingo 21 de abril es para expresar preocupaciones, no es una convocatoria de un partido. Esto no se trata de una diferencia entre Uribe y Petro, esto se trata de la subsistencia de los colombianos y hago una invitación grande a que todos los sectores del país entiendan que está la posibilidad de que el presidente entre en razón y para lograr que lo haga se necesitan expresar las inconformidades y las preocupaciones.

Al presidente Petro hay que pedirle el favor que se dedique a gobernar, no a confrontar, no a polarizar, no a implementar sus tesis y teorías de odio. Acá no nos jugamos el futuro del país en el 2026, nos lo jugamos en los próximos dos meses, pues si no se toman determinaciones adecuadas no va a haber manera de  reaccionar.

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