Escrito por:  Redacción Bogotá
Abr 13, 2024 - 2:50 pm

Bogotá afronta una de las crisis más complicadas de los últimos tiempos en términos de medio ambiente, situación que ha llevado a administración local a tomar medidas como el racionamiento que actualmente impacta en casi la totalidad de las localidades.

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Desde Cartagena, el presidente Gustavo Petro aseguró este viernes 12 de abril que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá sabía desde hace tres años que el embalse de Chingaza estaba disminuyendo su nivel. Lo anterior fue cuestionado por el mandatario, quien pregunto sobre por qué no se había dicho nada.

“Hace 3 años la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, viene observando sin contarlo, que los niveles del embalse del Chingaza venían estructuralmente disminuyendo de un mes al otro, de un año al otro, hasta llegar a este punto más bajo por el agudizado fenómeno de El Niño que lo puso en el fondo”, explicó Petro.

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Posteriormente, Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, cargó tinatas contra el jefe de Estado por impedir que se tomarán medidas al respecto cuando este era alcalde de la capital colombiana, ante lo cual el jefe del Pacto Histórico sacó el cuerpo.

“¿No se acuerda que fue usted como Alcalde de Bogotá el que se opuso a la construcción de Chingaza 2?”, trinó la mujer.

Dicho comentario tienen que ver con que en 2012, cuando Gustavo Petro era el alcalde de Bogotá, surgió la posibilidad de ampliar el embalse de Chingaza para tener un respaldo en la capacidad hídrica de la capital de la República.

Según un artículo del diario El Tiempo publicado el 2 junio de 2012, el entonces alcalde descartó la posibilidad de ampliación del embalse, desistiendo del trámite de la licencia ambiental para la misma.

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Ante el señalamieto de la congresista, el presidente de Colombia se salió por la tangente con una partcular justificación, pues dijo que el proyecto de Chingaza II afectaría a la Orinoquía, habló del Amazonas y vaticinó que sería una represa que se quedaría sin agua.

“Chingaza II solo generaría sequía en la orinoquía y alza del precio de los alimentos en Bogotá y dado que el problema tiene raíz en la crisis climática y la deforestación de la Amazonía, tambien Chingaza II se secaría”, contestó.

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