Luego de varias sesiones en las que los togados de la Corte Suprema de Justicia no habían llegado a a la conclusión de quién sería el reemplazo de Francisco Barbosa en el cargo, por fin hubo luz verde este martes 12 de marzo.
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Luz Adriana Camargo fue elegida luego de alcanzar la mayoría de votos, con un saldo total de 18, para ser elegida como fiscal. Ángela María Buitrago obtuvo 2 votos; Amelia Pérez, 1; y hubo 2 en blanco.
Cabe resaltar que Pérez estuvo cerca de convertirse en la fiscal general, luego de que alcanzara 13 votos en la ronda anterior de los togados, aunque no le alcanzaron para ganar la elección en ese momento.
Pero antes del final de la novela en la que se convirtió la elección de la fiscal general, hubo otro episodio protagonizado por Amelia Pérez, quien presentó su renuncia a esa designación minutos antes del inicio de la votación de los magistrados.
La otrora favorita a quedarse con el cargo presentó su “renuncia irrevocable”, después de verse afectada por los mensajes radicales de su esposo, Gregorio Oviedo, en los que señaló a periodistas y criticó duramente a la Corte Suprema de Justicia en el pasado.
La carta de renuncia de Amelia Perez pic.twitter.com/XUpFeY1dnB
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 12, 2024
En ese sentido, el presidente Gustavo Petro publicó un trino en el que compartió la carta emitida por Pérez y en la que renunciaba a su postulación. En esa, la jurista que tuvo que irse a Canadá para preservar su vida y la de su familia después de las amenazas que recibió contra su vida, afirmó que la decisión que adoptó tenía dos razones.
Expuso que la primera fue el “surgimiento de factores extraños a una tranquila y pacífica elección”, con lo que dejó entrever que los señalamientos que recibió su esposo en redes sociales marcaron su decisión, debido a lo que llamó el “delito de opinión”, hechas de manera “exclusiva y excluyente”, según su criterio, por “un tercero”.
Como segundo motivo, aportó que los inéditos episodios emergidos en el proceso de elección” vulneraron su “dignidad”, misma que cree fue “injustamente ultrajada”. De hecho, Pérez también afirmó que ella y todo su entorno familiar fueron sujetos de “una revictimización que no parece tener fin”.
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