Minutos después, empleados del circo lo soltaron. El tigre, atemorizado, corrió y salió de prisa del lugar, hacia su jaula, reportó The Dodo.

Ashley Fruno, activista de Peta Asia, dijo al medio que un trabajador del recinto animó a los asistentes a montarse sobre el felino diciendo: “Es muy elegante montar un tigre tan feroz. Hacerlo les dará buena suerte y fortuna”.

Al parecer, el tigre se dejó atar debido a que estaba drogado, señaló al portal Jason Baker, vicepresidente de Peta Asia. “La única manera de hacer que estos cazadores extremadamente inteligentes y poderosos posen para la cámara es drogarlos, ponerlos bajo constante amenaza de castigo, intimidarlos y sujetarlos”.

El hecho de maltrato animal fue registrado a principios de enero en un circo ambulante, en la ciudad china de Yiyang.

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