Los monjes del templo fueron señalados de traficar con especies salvajes, aunque es bien conocido que cobraban a los turistas unos 25 dólares por entrar a fotografiarse con tigres de bengala, informa el Daily Mail.
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Los bebés estaban conservados en frascos con líquidos especiales, mientras que fueron hallados los cadáveres de otros 40 cachorros en congeladores, gracias a un operativo que desde hace tres días comenzó la policía local, reporta Spanish News Today.
Lo que aún no se sabe es para qué tenían los cachorros de tigre muertos, aunque se especula que podrían utilizarse para elaborar remedios, ya que según algunas culturas orientales, los productos derivados del tigre tienen características curativas.
Por lo pronto, las autoridades ya sacaron 52 tigres vivos y aún esperan llevarse otros 85. El medio señala que el grupo conservacionista Ethical Treatment of Animals les hizo un llamado a los turistas para que se abstengan de ir al tristemente célebre ‘templo del tigre’.
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