Hace siete años en las playas de Santos (Brasil), Parafina se refugió en un escuela de surf por miedo a los fuegos artificiales de año nuevo. Desde entonces se quedó cerca a la escuela y pasaba todo el día en la playa.

Al perro le encanta el agua, el primer día que lo llevaron a nadar estaba de mal humor y una vez entró al agua salió completamente feliz, contó un instructor al blog bompracachorro.

Hace tres años el instructor Augusto Martins decidió adoptarlo y darle un hogar, también lo subió a una tabla y le enseño a surfear.

Parafina se volvió toda una celebridad en Brasil y este domingo 25 de septiembre se presentará por primera vez en un campeonato de surf para perros en California (Estados Unidos), donde – según los dueños de la escuela- tiene una gran oportunidad de ganar.

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