Este letrero, que busca evitar que las mujeres sean acosadas mientras transitan por la construcción, fue puesto en Lima, Perú, donde una de sus municipalidades locales aprobó hace poco una normativa en la que se prohibe y sanciona con una multa de hasta 3950 soles (más de 3 millones de pesos) el acoso sexual callejero en espacio públicos y obras en construcción, recuerda RPP Noticias.

Las acciones que se consideran acoso incluyen “comportamiento físico y verbal de índole sexual contra otra persona, así como silbidos, gestos, invasión del espacio personal y seguimiento”, señala el portal Entérate.

Para una mujer no es raro tener que pasar por una construcción y sentir las incómodas miradas de los obreros, los gritos de cosas obscenas o los piropos. No es raro, pero tampoco es agradable y lo que es peor, esto constituye acoso callejero.

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