Dmitri Pekov, portavoz del Kremlin, afirmó este miércoles:

“Ya hemos dicho que no estamos para nada al corriente de toda esta historia. Nunca hemos estado en contacto con esta abogada y no tenemos nada que decir sobre esta historia”.

El caso es “un culebrón que dura desde hace mucho tiempo y que puede competir con los culebrones más populares en Estados Unidos, pero no hay que asociarse a un culebrón así, no participamos en él y no lo haremos”, añadió.

El hijo mayor del presidente estadounidense Donald Trump admitió el martes haberse reunido durante la campaña electoral de 2016 con una abogada, Natalia Veselnitskaya, presentada como emisaria del gobierno ruso, quien podía proporcionar información comprometedora sobre la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.

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Esta explosiva revelación constituye un capítulo más en el interminable escándalo sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales, que está siendo investigada por el fiscal especial Robert Mueller y por el Congreso estadounidense.

Peskov consideró además “absurdo” el hecho de que el hijo de Trump pudiera considerar a Veselnitskaya como una emisaria del Kremlin. “Un abogado representa al Estado ruso sólo si participa en un caso como representante del Estado ruso. Aquí no es el caso”, declaró.

La propia Veselnitskaia negó estar relacionada con el gobierno ruso, y en una entrevista a la cadena NBC aseguró que no tiene la información que buscaba Donald Trump Jr.

Por su parte, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó haberse enterado del caso en televisión el martes por la noche.

“Esta mañana encendí otra vez la televisión y todas las cadenas occidentales solo hablan de esto. Es sorprendente ver hasta qué punto gente seria convierten una montañita en una montaña. Pero quizás no haya ni montañita”, dijo Lavrov desde Bruselas.

Peskov también desmintió que el Kremlin estuviera en contacto con el millonario ruso Aras Agalarov, que según uno de los correos electrónicos hechos públicos, disponía de información comprometedora para la campaña de Clinton.

Con AFP