La niña, que no hablaba mandarín, fue llevada a un hospital de la ciudad de Xuzhou, en la provincia china de Jiangsu, por su presunto esposo y la madre de este, informa el diario británico Metro.

Pero cuando los adultos insistieron en que se trataba de una joven de 20 años, los médicos, que notaron que claramente era una niña, sospecharon que había sido vendida para casarse con el hombre y que tal vez provenía de algún país del sudeste asiático.

“Yo la traje para que la examinaran, solo hagan su trabajo. Dejen de hacer tantas preguntas”, dijo el hombre cuando comenzaron a interrogarlo.

Cuando los policías llegaron al hospital descubrieron que la niña no tenía un documento de identificación, por lo que arrestaron al hombre bajo sospecha de haber comprado o secuestrado a la menor, añade Mirror.

LO ÚLTIMO