“¿No es una ridícula vergüenza?”, se preguntó Trump a través de su cuenta de Twitter. Y continuó en un segundo mensaje: “Él ama a estos niños, ha recaudado millones de dólares para ellos, y ahora debe parar. ¡Respuesta incorrecta!”.

El tercer hijo del empresario neoyorquino anunció este jueves el cese de actividades de la Eric Trump Foundation, que opera desde 2007, tras las dudas que había generado que los donantes de esta organización tuviesen contacto directo con la Casa Blanca.

“No ingresaremos más dinero a la cuenta bancaria de la Fundación Eric Trump”, afirmó en un comunicado el hijo del magnate.

La influencia de los donantes fue precisamente uno de los caballos de batalla del presidente electo durante la campaña electoral, en la que denunció que los de la Fundación Clinton tuvieron línea directa con Hillary Clinton mientras ella era secretaria de Estado entre 2009 y 2013.

La Fundación Eric Trump recauda cerca de 1,5 millones de dólares anuales a través de un torneo de golf, subastas en línea, pequeñas donaciones en los hoteles de la cadena Trump y otras actividades.

Hace unos días, la fundación puso a subasta un café con Ivanka Trump, otra de las hijas del magnate, una puja que se suspendió cuando iba en 72.000 dólares después de que el diario ‘The New York Times’ advirtiera que la mayoría de los postores tenían interés en influir en la Casa Blanca.

En subastas anteriores, se concretaron encuentros con el mismo Trump.

Pese a que la fundación no es propiamente caritativa, la mayoría del dinero recaudado iba a las arcas del St. Jude’s Children’s Research Hospital, un centro pediátrico de investigación ubicado en Memphis (Tennessee) al que ha aportado unos 15 millones de dólares.

La decisión del hijo de Trump interpela directamente al propio presidente electo, que, a menos de un mes de ser investido en el cargo, todavía no ha abandonado la dirección de sus multimillonarios negocios, tal y como había prometido.

EFE