“La iniciativa proponía una ampliación de derechos del artículo cuarto constitucional”, explicó a la AFP el diputado Guadalupe Acosta Naranjo. “La redacción decía que el matrimonio es entre personas y no en la concepción antigua de que solo es entre hombre y mujer”, añadió el congresista de izquierdista.

De acuerdo con el diario de debates del Congreso, los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), Verde (PVEM) y Encuentro Social (PES) votaron en contra argumentando que esa modificación no le corresponde al Congreso federal, sino a cada uno de los congresos locales, pues se trata de la materia civil.

“No tiene sentido hace 15 días nosotros votamos por unanimidad una ley que le daba atribuciones al Congreso para legislar en materia civil”, remarcó Acosta Naranjo, cuyo partido fue uno de los dos que votó a favor de la propuesta presidencial.

En contra votaron el PAN y el PVEM, que han declarado con anterioridad su filiación católica, además del PES, que se asume como “el partido de la familia” y de identidad humanista cristiana.

En el caso del Partido de la Revolución Institucional (PRI), al que pertenece el presidente Peña Nieto, el voto fue dividido.

El momento más emotivo el discurso fue cuando el diputado Benjamín Medrano Quezada aseguró: “Esta es una decisión personal. Votaré en pro del dictamen porque va a favor de mi dignidad como ser humano, como homosexual y como diputado federal”.

En 2009, la capital de México fue la primera ciudad de América Latina en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y en 2015 la Suprema Corte de Justicia sentó jurisprudencia para legalizarlo en todo el país. Sin embargo, poco menos de la mitad de los estados lo han incluido en el código civil local.