Durante su intervención, Johnson reiteró que el país afronta el “mayor desafío” desde la Segunda Guerra Mundial, e insistió en que sólo se levantarán algunas medidas de confinamiento cuando haya certeza de que no habrá otro pico de contagios.

“Les pido a todos los ciudadanos que contengan la impaciencia porque creo que estamos llegando al fin de la primera fase de este conflicto”, agregó el jefe de Estado.

Jacinda

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El líder conservador, al que se le vio con energía luego de varias semanas de ausencia, admitió que comparte la inquietud de las empresas y el comercio por la cuarentena, pero enfatizó que no es el momento de “abandonar los esfuerzos y el sacrificio de la población británica” ante el riesgo de otra ola de infectados.

Johnson, por otro lado, resaltó que el Servicio Nacional de Salud inglés no se quedó sin ventiladores artificiales ni camas en la unidades de cuidados intensivos y no hubo un colapso en el sistema sanitario, como se temía.

El aislamiento domiciliario obligatorio en el Reino Unido fue decretado por el mandatario el pasado 23 de marzo y se extenderá hasta el próximo 7 de mayo.

Donald Trump y Deborah Birx

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El primer ministro británico, de 55 años de edad, fue diagnosticado con la enfermedad respiratoria el 27 de marzo y estuvo, a principios de abril, hospitalizado en el centro médico de Saint Thomas, ubicado al norte de Londres.

Boris Johnson finalmente agradeció este lunes a todos los ciudadanos por los esfuerzos y la fortaleza que han tenido para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que ha causado la muerte de 20.732 personas en el Reino Unido.