Según la cadena Uno TV, quien abusó de ella fue un hombre perturbado mental que había escapado de un manicomio.

“Él me hizo artista, sé que suena muy raro pero le estoy agradecida. Sufrí, pero ahora estoy muy agradecida. Nunca sabes qué regalo puede venir del sufrimiento. Nunca lo sabes”, dice la artista citada por el medio.

Los dibujos, la mayoría de ellos a lápiz, tienen un realismo impresionante que genera muchos sentimientos, entre ellos el horror, como lo expone el ‘Los Angeles Times’: “Lipton dibuja con una deliberación que invoca la homogeneidad que satiriza y, de cierta forma, también sufre por ello. (…) Hay una belleza aceptable y extrañamente suave en estos horrores”, reporta el periódico.

Luego de su amarga experiencia, y con el dibujo como terapia, su obra se basó en imágenes inquietantes, como “calaveras, esqueletos, hombres ahorcados, cuerpos mutilados o cadáveres con penes gigantescos que se transforman en serpientes”, destaca SDP Noticias.

Actualidad RT define la obra de Lipton como “un grito de dolor (…) el llanto de una niña asustada y la mirada fría y crítica de una adulta perspicaz”.

En ninguno de los medios que reportan las declaraciones de la artista se informa qué sucedió con el agresor.

 

 

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