Gracias a su fluidez en alemán e inglés, Greene fungía como traductora, pero también le encomendaron investigar al terrorista. El caso es de 2014 pero se conoce hasta ahora, cuando un juez hizo público documentos relacionados. Ese año, la mujer le mintió al FBI sobre los motivos de un viaje a Siria, pero era para casarse con el terrorista en Turquía, antes de pasar a Siria, reporta CNN.
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Este constituye uno de los mayores huecos de seguridad de esa agencia en los últimos años. Greene se había unido al FBI en 2011 y apenas se supo de su traición fue encarcelada durante 2 años, cuando regresó a EE. UU., revela The Washington Times, pero fue puesta en libertad en agosto del 2016, en un caso que ha traído vergüenza a la entidad, según palabras del miembro del Departamento de Estado John Kirby, citado por el medio.
De acuerdo con The Telegraph, Greene nació en la Antigua Checoslovaquia, se crió en Alemania y luego fue a Estados Unidos, donde se casó con un militar estadounidense. De hecho, la excusa para el viaje fue que iba a visitar a los padres de su esposo, quienes viven en Munich, Alemania.
El medio británico cita al abogado de Greene, quien se refirió a ella en estos términos: “inteligente, articulada y evidentemente ingenua”.
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