Los británicos han culpado al vestido por la temprana eliminación de su tenista Katie Swan, de 17 años, que perdió en la primera ronda del torneo contra la húngara Timea Babos, de 23; sin embargo, no fue su juego sino su indumentaria la que se llevó todas las críticas.

El vestido, bastante suelto, se elevaba en cada golpe dejando ver más de la cuenta y limitando los movimientos de la joven promesa de Bristol.

LONDON, ENGLAND - JUNE 28: Katie Swan of Great Britain plays a backhand during the Ladies Singles first round match against Timea Bacsinszky of Switzerland on day two of the Wimbledon Lawn Tennis Championships at the All England Lawn Tennis and Croquet Club on June 28, 2016 in London, England. (Photo by Shaun Botterill/Getty Images)
Katie Swan
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Visiblemente incómoda, Swan tuvo que meter el vestido en sus pantalones cortos para jugar, mientras jugadores y aficionados lo consideraron “demasiado revelador”, cuenta hoy The Sun.

Bob Wilson, exarquero de Arsenal y amigo de la familia Swan, dijo al medio británico que el vestido no ayudó a Katie:

Los futbolistas hace tiempo se decidieron por indumentaria ajustada por una razón”.

LONDON, ENGLAND - JUNE 28: Katie Swan of Great Britain leaves the court during the Ladies Singles first round match against Timea Bacsinszky of Switzerland on day two of the Wimbledon Lawn Tennis Championships at the All England Lawn Tennis and Croquet Club on June 28, 2016 in London, England. (Photo by Shaun Botterill/Getty Images)
Cagla Buyukakcay
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El vestido, que a primera vista se ve fresco y flexible, resultó en realidad ser bastante incómodo y poco práctico para las tenistas.

Rebecca Peterson, de Suiza, declaró al New York Times que mientras servía, su falda se volaba a todas partes y su desesperación llegó a tal punto que tuvo que improvisar y utilizar la banda de su cabeza para amarrarla en su cintura y utilizarla como un cinturón.

Su forma y movimiento poco prácticos llevaron a que el portal lo comparara con un ‘babydoll’ o una prenda para dormir, al no cumplir las funciones básicas de un uniforme para deportistas.

Por su lado, Nike defendió el vestido, diciendo que la idea era crear un diseño fresco y diferente de una sola pieza, para dejar de lado la tradicional falda y camiseta.

A pesar de la estética tradicional, el vestido cuenta con elementos de diseño moderno, tales como pliegues de energía y la construcción de la parte de la espalda, que trabajan en conjunto para permitir el movimiento del atleta”.

Pero Swan no fue la única víctima de los vestidos de Nike. “Ayer, la checa Lucia Safarova parecía estar luchando para contener su vestido en su victoria de primera ronda contra Bethanie Mattek-Sands”, reseña el Daily Mail.

Sabine Lisicki, finalista de Wimbledon 2013, también dejó de lado el vestido y se cambió a la tradicional falda y camiseta, pues no se sentía cómoda mostrando más de la cuenta, según dijo al New York Times.

Aunque Nike recogió algunos de sus vestidos y les hizo ajustes una vez finalizada la ronda previa del torneo, los ‘nuevos’ no solucionaron el problema: la croata Donna Vekic y la ucraniana Elina Svitolina también quedaron ‘expuestas’.

LONDON, ENGLAND - JUNE 28: Serena Williams of USA in action during her first round match against Amra Sadikovic of Switzerland at Wimbledon on June 28, 2016 in London, England. (Photo by Visionhaus/Corbis via Getty Images)
Serena Williams
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Otras deportistas como las estadounidenses Serena y Venus Williams, directamente se rehusaron a lucirlos y exigieron a Nike otra opción, pero decidieron vestir un diseño exclusivo de su propia colección.

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No es la primera vez que la marca se encuentra bajo el ojo público por cometer errores en sus diseños. En marzo del año pasado, la colección para mujeres, que pretendía brindar nuevas opciones de diseño, logró el efecto contrario y fue considerada “cómica e insultante”, informó Pulzo.com.

Los creadores, NikeLab en colaboración con el estudio de moda japonés Sacai, la presentaron como una “audaz expresión de feminidad”, pero sus diseños de faldas extravagantes, mallas coloridas y telas poco prácticas para el deporte, resultaron ser un fracaso.

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