Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Frank Hoyos   Nov 20, 2023 - 3:10 pm
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El primer paso para un nuevo hito en la historia de la infraestructura antioqueña y colombiana comenzó a darse desde la semana pasada con el anuncio del inicio en los estudios de prefactibilidad y consultoría para la construcción del tren de velocidad alta que unirá a Medellín y Bogotá, las dos principales ciudades del país.

El proyecto férreo de velocidad alta permitirá la conexión entre ambas ciudades mediante una línea férrea que tendrá una longitud de entre 360 y 600 kilómetros, según lo determinen los estudios iniciados.

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Los estudios de prefactibilidad y posteriormente los de factibilidad definirán las características técnicas del sistema de transporte de pasajeros.

Sin embargo, de acuerdo con Gustavo Ruiz Agudelo, gerente de la promotora Ferrocarril de Antioquia, de forma preliminar se estima que el tren podría alcanzar una velocidad comercial de entre 200 y 250 kilómetros por hora durante su desplazamiento por una vía que tendrá una pendiente de en promedio 1,5 % de inclinación.

Esto hará que el viaje entre ambas ciudades tome cerca de dos horas y media, una gran reducción teniendo en cuenta que actualmente para recorrer los 450 kilómetros que separan ambas urbes por tierra se necesitan más de ocho horas; y si es por vía aérea, el trámite puede tomar hasta tres horas teniendo en cuenta los desplazamientos a los aeropuertos y los tiempos de espera en ellos.

De acuerdo con Ruiz la construcción de la línea férrea de alta velocidad deberá sortear varias dificultades técnicas para que los trenes puedan superar la velocidad de 200 kilómetros por hora y más teniendo en cuenta el agreste terreno por el que deberá pasar buscando la mejor alternativa de trazado que cumpla los propósitos de pendiente, de velocidad, y sobre todo de tiempo.

“Un proyecto de esa envergadura solo es posible y viable si disminuye al usuario el tiempo que le toma transportarse entre los dos destinos por los medios tradicionales. Es decir, que será viable si el tiempo que le toma a una persona en llegar desde su casa a Bogotá por este tren es inferior a si lo hace en avión”, apuntó.

El gerente explicó que el estudio de prefactibilidad actualmente es financiado con recursos de cooperación internacional otorgados por el gobierno español. Por esta razón dichos análisis técnicos son desarrollados por la empresa pública española Ingeniería y Economía del Transporte Ineco, ligada al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, la cual cuenta con 50 años de experiencia en soluciones de movilidad en el país ibérico y en el mundo, sobre todo en temas ferroviarios.

“Esto tiene dos implicaciones, la primera es que se cuenta con la experticia de España para el tema, pues es un país que se ha caracterizado por ser uno de los precursores en Europa de este tipo de tecnologías de movilidad. Y lo segundo es que por ser bajo este método, los estudios los hará una firma española experta, lo que da plenas garantías técnicas en sus conclusiones y en lo proyectado”, explicó el directivo.

Los estudios de prefactibilidad tienen un costo de 835.000 euros (algo más de $ 3.602 millones) asumidos por el gobierno español y está pensado que su desarrollo pueda demorarse cerca de 15 meses. Para su ejecución, según Ruiz, también se ha pedido el acompañamiento del Ministerio de Transporte colombiano.

Durante el estudio se analizarán los parámetros técnicos que permitan obtener valores de trabajo para garantizar costos reales de la construcción del tren, el impacto ambiental y económico de la obra así como la valorización económica de la operación y mantenimiento definiendo periodos de amortización y valorización.

También el estudio definirá cual de las cuatro rutas alternativas en borrador ( Medellín-La Dorada-Bogotá; Medellín-Bucaramanga-Tunja-Bogotá; Medellín-La Dorada-Girardot-Bogotá; Medellín-Quindío-Ibagué-Bogotá) tiene potencial para ser la ruta definitiva del tren.

“Este es un proyecto del que habrá que tomar importantes decisiones de trazados y por eso no se descarta que haya partes que sean en túneles. Es un proyecto que hay que madurarlo muy bien porque es el primer proyecto de alta velocidad ferroviaria que se hará en el país y el tercero en Latinoamérica, después de Brasil y México. Queremos que sea una realidad y por eso hay que llevarlo paso a paso y en esto se necesitará el apoyo del Estado, pero también de los recursos de las empresas privadas que también se beneficiarían de él” expresó el gerente.

Ruiz aclaró que el fin del estudio de prefactibilidad no será necesariamente el punto de partida para la construcción del tren, pues se deben surtir otros análisis que determinen la viabilidad financiera de embarcarse en este desarrollo, por eso mismo tampoco es que hasta ahora se ha calculado la cantidad de pasajeros que movería el tren y si en otros horarios movería carga, idea que actualmente se haya bajo análisis también.

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No obstante, realza el papel que tendrá este estudio para reescribir la historia ferroviaria del país y recuperar lo perdido en esta materia en Colombia, ya que, de cara a la agenda 2040, se espera rehabilitar cerca de 2.800 kilómetros de vías ferroviarias, entre ellas este importante proyecto para Antioquia.

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