“La crisis de la COVID-19 podría reavivar un apetito para discutir futuras reformas estructurales, pero con las elecciones de 2022, la ‘ventana política’ para hacerlo es muy corta“, añadió la OCDE en su informe “Hacia el crecimiento 2021: dando forma a una recuperación vibrante”, publicado este miércoles.

La organización también advirtió de que ha habido un progreso limitado para impulsar reformas estructurales en Colombia, algo que en parte está relacionado con “dificultades para construir un consenso amplio a favor” de estas iniciativas.

“Al final de 2018, las autoridades pasaron una muy necesitada y bienvenida reforma fiscal que fue, sin embargo, anulada por la Corte Constitucional, lo que obligó al Gobierno a pasarla de nuevo al final de 2019. Este largo proceso consumió un significativo capital político”, añadió el organismo internacional en su informe.

Lee También

Impacto de la pandemia en Colombia todavía está por verse

La OCDE ve probable que la pandemia provoque “más informalidad, desigualdad y pobreza” en Colombia, lo que supondría un retroceso a los “años de avances” para disminuir estos índices.

“La baja calidad de la educación básica y profesional, a menudo desconectada de las necesidades del mercado laboral, las brechas de conectividad y las desigualdades regionales necesitan ser abordadas para contener la informalidad e impulsar el crecimiento y el empleo en el mediano plazo”, agregó el organismo.

Por ello recomienda implementar una “estrategia integral para luchar contra la informalidad” que permita que la recuperación económica traiga empleos de alta calidad: “Para impulsar el emprendimiento deben reducirse los altos costes de registro para las compañías, especialmente para las pymes y las empresas emergentes“, agregó.

La creación de trabajo necesita “un sector empresarial más fuerte”, comentó, pero también comentó que el país tiene barreras arancelarias que permanecen relativamente altas: “Menores barreras comerciales y una competitividad más fuerte pueden apoyar la reasignación de recursos y la creación de empleo tras la crisis“, apostilló la OCDE.