Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Santiago Ávila   Abr 12, 2024 - 7:20 pm
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Recientemente se conoció que luego de ocho años de lucha, la justicia redimió a Evacol, una compañía del Valle del Cauca que fue demanda por la fábrica estadounidense Crocs por supuestamente plagiar sus famosos zapatos de goma. Lo cierto es que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá falló en segunda instancia que las dos marcas pueden coexistir en el mercado sin problema; sin embargo, Evacol confirmó que ya no le interesa fabricar esas referencias.

El valor de dicho fallo está en que se demostró que Evacol fue original en sus diseños y nunca hubo plagio, lo que es muy valioso en términos de reputación para la empresa de calzado. Y es que la autoridad judicial determinó que no se compitió de manera desleal y sostuvo que los productos se pueden diferenciar en el mercado a pesar de la similitud.

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Lo que causó una gran confusión entre las personas es la mínima indemnización que se le ordenó a Crocs pagarle a Evacol, tan solo $2,6 millones (dos salarios mínimos mensuales legales vigentes). Algo que sin duda no compesa todo el dinero que gastó en ocho años de lucha judicial, unos $ 1.000 millones solo en abogados, además de la mercancía que destruyó, entonces, ¿por qué es una suma tan baja?

Eduardo Cabrera, abogado de Evacol, explicó que la empresa colombiana actuó en calidad de demandado. Fue una defensa de un proceso de infracción y por esa razón no se pudo pretender una indemnización económica. La suma obtenida es por concepto de liquidación de las agencias en derecho.

“Lo realmente importante es que Evacol pudo redimir su nombre ante los consumidores y ante el público, porque fue tildada de plagiadora e infractora”, dijo Cabrera.

Evacol iniciaría proceso legal contra Crocs

Sin embargo, Evacol parece que no se quedará de brazos cruzados y estudia la posibilidad de comenzar un nuevo proceso para reclamar una indemnización que obedezca a los daños reputacionales y económicos causados. Y la verdad es que no fueron pocos.

Cabrera sostuvo que la compañía tuvo que destruir 54.000 zapatos y unos 50 moldes de las referencias sancionadas. Lo que estaría tasado en cerca de $ 500 millones. Todavía no se ha hecho un estudio para calcular todos los daños económicos, pero el abogado cree que Evacol podría aspirar a una reparación entre los $ 1.000 millones y $ 3.000 millones.

El renacer

Fue en diciembre de 2016, cuando la compañía Evacol recibió la noticia que estaba demanda por la multinacional estadounidense. Realmente Ximena Muñoz Corrales, gerente comercial, no lo podía creer, leyó dos y hasta tres veces la notificación. Claramente, las cosas no volvieron a ser iguales para el negocio colombiano.

La pelea la comenzó ganando la marca extranjera en 2019, pues la Superintendencia de Industria y Comercio le dio la razón. La entidad le ordenó a Evacol retirar el producto del mercado y frenar su fabricación.

“El fallo en primera instancia nos acabó totalmente, porque tuvimos que mermar el trabajo y acabar con 60 empleos, de 380 que teníamos, nos tocó destruir los zapatos y los moldes, y darles una indemnización de casi $90 millones”, contó la gerente comercial.

Eso no fue todo, el empresa quedó marcada y su solvencia económica cuestionada. Los bancos no les prestaron dinero y sus principales clientes en Chile, Ecuador, Argentina, Costa Rica y Estados Unidos, dejaron de comprar mercancía porque no querían problemas con Crocs. “Fue demasiado duro”, lamentó Muñoz.

Con el mercado reducido, una reputación golpeada y la pérdida de clientes, muchos daban por acaba a Evacol. No fue así, de hecho, sucedió todo lo contrario, la empresa levantó cabeza y seguió adelante, dando una de las lecciones más importantes por los conocedores en el mundo de los negocios: “Siempre hay que volverse a levantar”.

Muñoz contó que nunca estuvo sobre la mesa cerrar la compañía: “Por qué nos íbamos a dejar sacar del mercado, si tenemos un producto de muy buena calidad y a un excelente precio”.

A partir de ese momento la firma comenzó a trabajar en nuevos modelos de zuecos y mejoró los diseños. Sacó una nueva línea de sandalias y comenzó a comercializar tenis.

Así logró mantenerse en el mercado, pero Evacol quería más. Se expandió en el país, pasó de tener 18 puntos de venta en 2016 a 78 actualmente y estima abrir seis nuevas tiendas este año. Contrató más personal, en 2019 eran 380 trabajadores y hoy la nómina es de 435 personas.

En otras palabras, el conflicto legal fue una razón para reinvertarse y fortalecerse, a tal punto que Evacol no retomará la producción de las referencias de zapatos de goma que desencadenaron el lío judicial con Crocs, pese a que puede hacerlo.

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“Esto me enseñó que hay que estar convencido de lo que se hace, que nuestro producto es bueno, que tenemos manos amigas que nos apoyan y que Colombia es un país que vale la pena, nunca hay que bajar la cabeza por grande que sea el monstruo que está adelante”, sentenció la gerente.

Y sigue creciendo, ya que empresa vendió unos $20.000 millones en 2023 y este año estima llegar a los $28.000, lo que sería un crecimiento de 40%.

Lo cierto es que la historia no termina, pues seguramente Evacol buscará la reparación económica de todo el dinero que perdió, y los daños a su nombre. Habrá que esperar la respuesta de Crocs.

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