La iniciativa legislativa grava a las bebidas alcohólicas destiladas (aguardiente, ron, whisky, vodka, tequila…) con 220 pesos por grado de alcohol en una botella de 750 mililitros, un componente (llamado ‘ad valorem’) del 25 % sobre el precio de venta al público y un IVA del 5 %.

Un ejemplo para ver cómo sería ese aumento en los precios. El ron Viejo de Caldas tiene 35 grados. O sea, habrá 7.700 pesos adicionales.

Si la botella de ese ron cuesta, antes de impuestos, 30.000 pesos, entonces se le deberá sumar el 25 %, que equivale a 7.500 pesos, y el IVA del 5 %, que es 1.500 pesos.

O sea, esa botella de Viejo Caldas podría costar 46.700 pesos.

Esta ley aplicará de forma diferente para los vinos, que serán gravados así: 150 pesos por grado de alcohol en botella de 750 ml. y 20 % sobre el precio de venta final.

La cerveza no fue incluida en esta norma.

Esta ley ya superó todos los debates y solo le falta la conciliación en Cámara. Cuando sea firmada por el presidente Santos, empezará a regir desde enero de 2017.

Según Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, este incremento en los impuestos tiene como fin desincentivar el consumo de alcohol.

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