Aunque el impuesto a las transacciones bancarias empezó como el 2 por mil y luego, en el año 2000, pasó al 3 por mil, fue en 2003 cuando definitivamente se incrementó al ya conocido 4 por mil.

Ahora que ya cumple “la mayoría de edad”, según Noticias RCN, la reforma tributaria que estudia el Gobierno busca mantenerlo indefinidamente.

No obstante, en varias ocasiones diversos sectores políticos han ilusionado a los colombianos con su desmonte, pero solo ha sido eso: una ilusión.

Por ejemplo, en agosto de 2010 el entonces ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry aseguró que el desmonte del 4 por mil se haría de manera gradual, como informó El Espectador.

Cuatro años después, el presidente Juan Manuel Santos, citado por Vanguardia Liberal, fue claro al sentenciar que “es un impuesto de vocación temporal, así siempre se ha dicho, aunque tiende a convertirse en permanente. Pero tengan la seguridad de que no va ser eterno”.

En esa misma línea, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó en Caracol Radio, en noviembre de 2015, que si se desmonta el 4 por mil habrá que reemplazarlo por otra fuente de ingresos.

Y aunque lamentó que pasen los años y la medida siga vigente, Cárdenas anunció que probablemente en 2018 se dé el tan anunciado desmonte.

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